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“¿Por qué mi perro se pone celoso?”. Cuando las mascotas sienten envidia

¿Alguna vez has notado que tu perro o gato parece ponerse un poco “celoso” cuando le prestas atención a otra mascota o incluso a un objeto inanimado? Este comportamiento, aunque a veces divertido o desconcertante, puede tener raíces más profundas de lo que pensamos. Vamos a conocer un poco más sobre este fenómeno y entender qué está detrás de esos momentos de rivalidad animal.

Podría ser una absurdidad, pero es así, también tu perro se pone celoso igual que nosotros, igual que otras especies animales, es un comportamiento natural que compartimos en muchos.

Entendiendo los celos entre mascotas

Para entender los celos en nuestras queridas mascotas, primero debemos desentrañar qué significa este sentimiento. Según el diccionario, los celos se definen como “un sentimiento atormentador provocado por el miedo, la sospecha o la certeza de perder al ser querido en beneficio de otros”.

En el caso de nuestros amigos de cuatro patas, esto puede manifestarse como el temor a perder no solo a su ser humano favorito, sino también recursos valiosos como juguetes, camas o incluso comida.

Factores desencadenantes

Varios factores pueden desencadenar estos celos peludos. La llegada de otro perro o gato a casa, la adopción de una nueva mascota de otra especie o incluso la incorporación de un nuevo miembro humano a la familia pueden ser catalizadores importantes. La atención que el dueño presta a otros seres, ya sean animales o personas, también puede desencadenar sentimientos de rivalidad en nuestras mascotas.

Síntomas de celos

Los celos pueden manifestarse de diversas formas en las mascotas. Desde una demanda excesiva de atención hasta comportamientos agresivos hacia el recién llegado o incluso entre los propios miembros del grupo. Además, podríamos notar hiperactividad, aislamiento, falta de apetito, lamido excesivo de patas o cola, vocalizaciones excesivas e incluso comportamientos inapropiados como micción fuera de lugar.

Manejo de los celos

Es crucial abordar los celos de nuestras mascotas de manera efectiva para mantener la armonía en el hogar. Alejar o castigar al animal celoso no es la solución, ya que solo empeora la situación y puede hacer que el animal se sienta aún más excluido.

Una forma de manejar los celos es involucrar a la mascota en la nueva dinámica familiar.

Por ejemplo, si llega un nuevo bebé a casa, podemos incluir al perro o gato en las actividades relacionadas con el cuidado del bebé. También es importante mantener rutinas preestablecidas y asegurarse de que cada mascota tenga sus propios recursos, como juguetes y áreas de descanso, para evitar disputas por territorio.

Los estudios científicos

De acuerdo con una investigación de la Universidad de Portsmouth en Inglaterra, los perros, al igual que otros animales, pueden experimentar una serie de sentimientos secundarios, entre los que se destacan los celos, la ira, la ansiedad, el orgullo y la vergüenza.

Un estudio realizado por la Western Illinois University reveló que un alto porcentaje de dueños de mascotas, tanto de perros como de gatos, han notado comportamientos que sugieren celos en sus queridos animales. El 79% de los dueños de gatos y el 91% de los dueños de perros encuestados informaron haber observado estas reacciones en sus mascotas.

Cuando un nuevo miembro peludo llega al hogar, es crucial manejar la situación con delicadeza y comprensión. Si los celos surgen debido a la llegada de un nuevo cachorro, es esencial no solo prestar atención al recién llegado, sino también dedicar tiempo exclusivo al miembro ya residente. Restaurar la rutina habitual y asegurarse de que la mascota original se sienta amada y atendida es fundamental.

Es importante involucrar a nuestra mascota “celosa” en la nueva dinámica, brindándole continuas demostraciones de cariño. Además, se recomienda proporcionar recursos individuales a cada animal para evitar conflictos, como compartir platos de comidas o agua, juguetes  o casetas.

La introducción de los nuevos compañeros de cuarto debe hacerse con calma y paciencia. Permitir que se conozcan y estudien mutuamente en un ambiente tranquilo y positivo para que puede ayudar a simplificar la situación.

Es preferible no intervenir en disputas menores entre las mascotas, siempre y cuando no representen un peligro para ninguna de ellas.

Sin embargo, si los enfrentamientos se vuelven peligrosos o afectan negativamente a una de las mascotas, como en el caso de perros o gatos mayores y enfermos enfrentados a cachorros inquietos, es responsabilidad del propietario intervenir y proteger a la mascota más vulnerable.

En última instancia, para evitar problemas de celos entre las mascotas, es fundamental establecer una relación sólida y segura desde el principio. Consultar a un profesional del comportamiento animal puede ser de gran ayuda para comprender mejor las necesidades y emociones de nuestras mascotas, asegurando así una convivencia armoniosa y el bienestar de todos los involucrados.

Conocer el lenguaje y las señales de nuestras mascotas nos permite anticipar problemas y fortalecer los lazos que compartimos, garantizando una relación feliz y satisfactoria para ambas partes.

Los celos entre mascotas son un fenómeno interesante que merece nuestra atención y comprensión. Al conocer mejor las necesidades y emociones de nuestros amigos peludos, podemos cultivar relaciones más fuertes y armoniosas en el hogar.

Recuerda, la clave está en el amor, la paciencia y el entendimiento mutuo entre todas las criaturas que comparten nuestro espacio vital.

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