El pug, doguillo o carlino es un perro muy particular. Si hubiera que definirlo en dos palabras habría que decir que se trata de un mastín bonsai. Y el lema “oficial” de la raza multum in parvo (len latín: mucho en poco – mucha sustancia en pequeño espacio), ciertamente hace alusión a un gran perro en un cuerpo pequeño.
Esta raza de canes necesita tener compañía constantemente ya que son muy juguetones y si están solos, pueden desarrollar ansiedad por separación. Por eso no es recomendable adoptarlo por familias con niños muy pequeños, ya que no se le podría dar la cantidad de atención que merecen. Pero con niños un poco más mayores, no hay ningún problema con los pugs, sino todo lo contrario, porque son animalitos muy cariñosos y sociables. Para mayor información sobre perros, ingresa en nuestra sección canina que tenemos diferentes artículos que serán de tu interés.