Raza de perro, el Galgo italiano

El galgo italiano, un pequeño veloz y amistoso perro, para la familia

El más pequeño entre las razas  de perro lebreles. Con sus escasos cinco kilos, estos ejemplares pueden alcanzar velocidades increíbles.

Los orígenes de esta raza también conocida como el pequeño galgo italiano se remontan al antiguo Egipto. Igualmente, se han encontrado restos en excavaciones en Grecia que datan del año 3000 a. C., aunque no se sabe cómo llegaron a la península itálica.

Durante el Renacimiento, los galgos italianos fueron utilizados como cazadores de conejos y otros animales pequeños. Fueron canes muy bien valorados, así lo demuestra su sobria presencia en los retratos de la nobleza.

En la actualidad, el galgo italiano es un perro de compañía que, a diferencia de otras razas de galgos, no se emplea para la caza. Por su carácter cariñoso y su pequeño tamaño son más bien, perros caseros. 

El pequeño lebrel italiano es uno de los cinco perros más pequeños del mundo, es tranquilo y apacible, con una esbelta y refinada figura. Su imagen recuerda a la de los galgos españoles, pero en un tamaño notoriamente inferior. Lo que no impide que, como todos los lebreles, sea increíblemente ágil y veloz.  

El más pequeño de los galgos es capaz de alcanzar los 60 kilómetros por hora. Y si a ello le sumamos, sensibilidad, ternura e inteligencia, tendremos una mascota que enamora a sus humanos favoritos desde el principio.

Además de los niños, el galgo italiano es la mascota perfecta para las personas mayores. Su necesidad de afecto puede verse totalmente cubierta con ellas porque disponen de mucho tiempo para pasar con sus mascotas. 
Cariñoso, sensible y juguetón
  • Es amigable, cariñoso y muy muy alegre. Y si no recibe afecto puede mostrarse deprimido e incluso agresivo; al punto de hacer sus necesidades en casa solo para llamar la atención.
  • Es una raza muy sensible, se estresa si se lo trata a los gritos o si vive en un ambiente muy ruidoso.
  • Precisamente, por su extrema sensibilidad emocional ama muchísimo a su humano favorito, lo sigue a todas partes.
  • Por lo antes dicho, hay que tener cuidado de no pisarlo, pues lo común es que uno al darse la vuelta, lo tenga pisándole los talones.
  • Hacemos hincapié en lo de no pisarlo porque sus huesos son frágiles y más de cachorros, se recomienda extremar las precauciones.
  • Suelen mostrarse reservados con los extraños.
El preferido de niños y grandes
  • Ideal para jugar con los niños. Adora correr, saltar, trepar y brincar.
  • Te sorprenderá ver cómo es capaz de subirse de un solo salto a una mesa o saltar a la cara de un adulto para saludar.
Una mascota limpia
  • Es de pelo suave, ceñido y corto, casi no bota pelo.
  • Muy limpia, silenciosa y discreta.
  • Es preferible que tenga un espacio dentro de la casa para vivir.
  • En caso de frío, viento o lluvia, algunos ejemplares prefieren hacer sus necesidades en casa. Por lo que algunos prefieren enseñarles a utilizar la caja de arena como los gatos.
Amiguero y valiente
  • Algunos son buenos guardianes. Ladran ante la presencia de extraños, otros no.
  • Lo mejor es socializarlo desde cachorro para evitar problemas de conducta.
  • Por su tamaño es mejor hacerlo con perros de su tamaño o similares, dada la fragilidad de su diminuta anatomía. Otras razas más grandes podrían lastimarlo sin querer.
  • Por su valentía, no vacilará ni un momento en proteger a su humano del peligro, podría dar hasta su vida.
Características
Clasificación FCI

 

Grupo 10 lebreles

Sección 3 lebreles de pelo corto

Sin prueba de trabajo

Aspecto general De apariencia esbelta.

Puede ser considerado un modelo de elegancia y distinción

Temperamento/comportamiento Alegre, cariñoso, dócil.
Peso Machos y hembras: un máximo de 5 kg.
Medidas Machos y hembras de 32 a 38 cm.
Promedio de vida  10 – 12 años aproximadamente.

 

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