Cuando tenemos un gato en casa, puede ser difícil entender ciertas conductas, como, por ejemplo, el juego particular que necesitan, que es instintivamente: “perseguir y cazar”. Veamos cómo podemos manejar esto de una manera adecuada.
Los gatitos despiertan más su interés por el juego cerca de los 3 a 4 meses de edad. En esas semanas, puede que notes que tu gato está mucho más activo y le gusta perseguir cosas, y ocultarse para después salir brincando sobre ellas, o sobre nosotros.
Por MV Patricia Godo
CMVP 9929
COGNIVET
Es importante saber cómo es el juego normal del gato, pues éste es de tipo “acechar” y “cazar”, durante el cual seguramente usará su boca y garritas para lograr su cometido.
Para brindarle una rutina de juego adecuada, primero debemos preocuparnos de brindarle juguetes adecuados a nuestro gato, debemos darle texturas suficientes como para que pueda explorar todo lo que le puede gustar, como peluches de presa pequeños, cañas de pescar con plumillas, pelotitas, etc.
Debemos evitar jugar con manos y pies para que nuestro gato no genere un hábito inadecuado de juego. También evitemos el uso de juguetes con láser, pues esta es una presa virtual (nunca la atraparán) y podría generar frustración.
Además, al jugar con sus cañas de pescar o juguetes de presa, debemos tratar de simular los movimientos de una presa real (no mover el juguete de manera muy errática), para que lo pueda “cazar” y luego hacer al juguete “escapar”, para que lo vuelva a cazar, y así, hasta que puedas dejarle a disposición el juguete y culmine la curva de juego.
Al finalizar puedes darle un poco de comida como premios o colocarle comida fresca.
Debemos también tomar en cuenta que las sesiones de juego al día deben ser entre 2 a 4 dependiendo del tipo de gato que tengamos (cuán activo sea, o qué personalidad tenga). Estas sesiones de juego adecuado o controlado usualmente se prefieren en las mañanas o en las tardes-noches, donde nuestro minino suele estar más activo.
Si tu gato de pronto te muerde para jugar, lo ideal es que le indiques que si muerde no conseguirá el juego, así que: apenas te muerda puedes decirle “no se muerde, me voy” y pararte e irte de esa habitación, para volver a los pocos segundos y darle oportunidad (si vuelve a hacerlo a la segunda vez, solo repites el ejercicio; si ya no te muerde, lo felicitas).
Nunca le des juguetes inmediatamente después de que te mordió, ya que asociará esa conducta como inicio del juego y la repetirá.
Por último, ten paciencia con tu gato si es cachorro o está en etapa juvenil, es algo que tiene que suceder, y no olvides que puedes ayudarte colocándole juguetes caseros como cajas de cartón, túneles y castillos, como parte de su enriquecimiento ambiental.
