Para un perro o gato, no siempre es una tarea fácil hacer que tomen su medicina. A veces este ritual se resuelve con situaciones no muy fácil da gestionar.
Existen animales, como un perro o gato, que toman fácilmente medicamentos, cápsulas o soluciones orales mezcladas con su comida habitual o directamente del propietario. Desafortunadamente, no siempre es tan sencillo y a veces es necesario utilizar estratagemas para que acepten el tratamiento.
Aquí tienes algunos consejos para lograr que tu perro o gato acepte mejor el medicamento
En primer lugar, puede ser útil discutir con el veterinario las diferentes opciones terapéuticas disponibles en el mercado y elegir la presentación más adecuada para tu mascota. También según la personalidad de la mascota.
En algunos pacientes, será más fácil administrar medicamentos líquidos, en otros casos, con una pasta apetitosa, y en otros, especialmente en perros, se utilizan pastillas disimuladas en deliciosos bocados de comida. Actualmente, muchos medicamentos vienen en presentaciones aromatizadas con carne u otros sabores que resultan más atractivos para perros y gatos.
También existen golosinas blandas y moldeables en las que se pueden ocultar comprimidos y cápsulas. Hay diferentes tipos y sabores disponibles en el mercado que puedes encontrar fácilmente buscando “golosinas para ocultar pastillas” en Internet.
Si estos consejos no son suficientes, será necesario recurrir a maniobras para administrar la pastilla o cápsula directamente en la boca del perro o gato.
Siempre ten mucho cuidado, ya que existe la posibilidad de recibir mordiscos, cuando tu mascota esta algo enferma y no quiere ser manipulada da nadie, tampoco da su dueño.
Siempre pregunta al veterinario que te explique la técnica y pruébala primero bajo supervisión para entender cómo y dónde colocar la pastilla.
En general, es importante evitar que el animal retroceda. Pide ayuda a alguien o utiliza una pared como contención. Con la mano derecha (o izquierda si eres zurdo), sostén la pastilla entre el índice y el pulgar, y levanta ligeramente la cabeza del perro o gato.
Con la otra mano, presiona las mejillas contra los dientes, justo detrás de los colmillos superiores. Utiliza la palma de la mano que sostiene la pastilla para bajar la mandíbula, ejerciendo presión sobre los incisivos y la punta de la lengua, y coloca la pastilla en la base de la lengua.
Cierra inmediatamente la boca y espera hasta que veas que el animal la traga.
También existen herramientas llamadas “dispensadores de pastillas” que consisten en una jeringa con una boquilla que contiene la pastilla, se introduce en la boca y luego se libera la pastilla en la base de la lengua.
Debe usarse con cuidado para evitar traumas en la cavidad oral o en la garganta, pero puede ser útil para reducir el riesgo de mordeduras, especialmente con los gatos.
Por ultimo, no olvide tener los medicamentos para las mascotas en lugares seguros, y siempre leer las etiquetas y verificar las fechas de vencimiento.
De no encontrar ninguna de esta forma útil para que tu mascota tome su remedio, lo último es el veterinario, el sin duda tiene toda la experiencia para que tu perro o gato tome de una vez su pastilla.