Las radiografías Intraorales nos permiten tener imágenes más precisas de las estructuras dentales dentro de la boca a diferencia de una radiografía convencional en la cual se muestra toda la cabeza de la mascota.
Por MV Esp. Magaly Wenzel
CMVP 6950
Vet Dental Wenzel
En ellas podemos visualizar si existe alguna fractura dental, un absceso en la raíz del diente, si hay lesiones reabsortivas y cómo están las estructuras del hueso de la maxila y de la mandíbula.
Podemos definir con ella, si el diente está apto para poder realizar una endodoncia, poder medir los espacios necesarios para realizarlas y tener imágenes post tratamiento de canal pulpar, para verificar el trabajo realizado.
Permite visualizar si hay raíces retenidas, ya sea post exodoncias o por alguna fractura antigua. Podemos verificar si nuestra mascota nació con la dentadura completa o le falta alguna pieza dental.
También cuando aún hay dientes deciduos o de leche, podemos visualizar si hay dientes permanentes en camino y a su vez nos permite tomar decisiones de cuales son los dientes que requieren ser extraídos para no confundirlos.
Este tipo de radiografías sirve de gran apoyo a la odontología veterinaria, para poder definir muchos tratamientos dentales necesarios para nuestras mascotas y nos permite definir mejor las estructuras de los mismos.
Se puede evaluar y definir un mejor plan de tratamiento a seguir y corroborar información sobre la zona interna de la boca, que posiblemente a simple vista en consulta no podemos conseguir.
Un inconveniente que se tiene cuando se opta por una Radiografía convencional, es que las imágenes de los dientes, aparecen sobrepuestas y no se logra visualizar con exactitud la posición o patologías de los mismos.
En cambio, en una radiografía intraoral, se puede evaluar diente por diente, de manera independiente y precisa, ya que nos presenta imágenes más claras y nítidas de forma individual.