¿Cuáles, Para qué y Por qué?
En la actualidad la Dermatología Veterinaria es una de las especialidades que más ha crecido.
Esto es debido a que representa un 70% del total de consultas que se presentan en el día a día en una Clínica convencional.
Exigiendo al médico enfocado en el área, el uso de herramientas para poder llegar a un diagnóstico más certero y brindar un tratamiento adecuado.
Las pruebas complementarias como en toda especialidad, se utilizan para ayudar al médico veterinario a:
confirmar la enfermedad, evaluar la gravedad de la enfermedad en curso, medir el progreso de la misma; así como, determinar el pronóstico de alguna patología.
En Dermatología, existen muchas pruebas complementarias, cada una de ellas se utilizan dependiendo el tipo de lesión y de la enfermedad de la cual se sospeche.
Hay que tener en cuenta que las pruebas complementarias van de la mano con la anamnesis (recopilación de
datos) y el examen físico, ya qué sin una evaluación integral el resultado no sería el más certero.
El médico a cargo es quien determinará qué método emplear para llegar al diagnóstico, pudiendo ser desde los menos invasivos como una citología de piel o un tricograma hasta los más complejos como una biopsia.
Las pruebas más comunes que se suelen realizar son: las citologías por impronta o cinta de acetato, los raspados, tricograma, cada una de éstas pruebas brindará la información necesaria para elegir el tratamiento más adecuado ya que los resultados suelen ser inmediatos.
El uso de herramientas como la Dermatoscopía, la lámpara de wood y el otoscopio fortalecen el diagnóstico y permiten valorar la gravedad de la lesión.
Así que, si en adelante su mascota presenta problemas de piel, asegúrese que su médico realice un mínimo de pruebas, de esta manera se asegura que su engreído está recibiendo un tratamiento adecuado.