La displasia de cadera es una dolorosa y triste enfermedad en perros grandes o mayores.
La displasia de cadera es una dolencia en la que la cabeza del fémur y el acetábulo (parte de la cadera en donde encaja la cabeza del fémur), se está destruyendo progresivamente, provocando dolor, inestabilidad y postración. Es degenerativa y el proceso es rápido si no se toma medidas.
Causas
- Tiene patrones hereditarios, pero no es congénito, hay razas predispuestas generalmente las grandes como Labrador, Pastor Alemán, Mastines, San Bernardo y Siberianos.
- Exceso de trabajo en la articulación
- Subir escaleras en exceso
- Ejercicios extremos
- El sobrepeso
- Alimentación inadecuada en las etapas tempranas de crecimientos.
Diagnóstico
- La radiografía clásica es el método más práctico para al diagnóstico y control de la enfermedad.
- El diagnóstico también se puede dar por lo síntomas:
- Rechazo al ejercicio, cojera, dificultad para levantarse, tambaleo, dolor en la cadera, Atrofia muscular, sonidos al moverlos; un veterinario puede sospechar y pedir pruebas complementarias para confirmar o descartar la patología.
Tratamiento
- Existen numerosos tratamientos, el más radical consiste en sacar la cabeza del fémur y que se forme una falsa articulación. Funciona bien en animales jóvenes, pero requiere de mucho tiempo para recuperarse.
- Otro es la implantación de una prótesis en el fémur, es la ideal pero el inconveniente es el costo.
- Analgésicos y antinflamatorios dan alivio momentáneo y con el tiempo se necesita mayores dosis.
- Descansos en cama blanda, poco ejercicio y buena alimentación.
- La fisioterapia, hidroterapia, y los masajes ayudan en el tratamiento, pero no lo cura.
Prevención
- Como esta enfermedad tiene carácter hereditario, lo ideal es que antes de cruzar un perro de raza grande o predispuesta se haga una radiografía de cadera para no perpetuar la enfermedad, esto es fácil, pero por la informalidad que hay en nuestro país no se realiza.
- En razas predispuestas se debe hacer una radiografía de control al primer año de edad y después cuando el veterinario lo sugiere.
- Evitar los ejercicios extremos, largos o intensos.
- Evitar el sobrepeso y tener una alimentación saludable.
- Evitar subir las escaleras en exceso, ya que son los enemigos de las articulaciones de las mascotas.
Hagamos que nuestras mascotas, anciana, tengan su viejez con calidad de vida, un chequeo de rutina, seguro la ayudará a prever peores enfermedades.