¿Por qué mi perro tiembla?

Cuando un perro tiembla, puede ser por diferentes razones. Por ejemplo, por miedo o simplemente porque necesita secarse. Somos nosotros que debemos entender lo que está pasando.

Para entender por qué un perro tiembla, ya sea por razones de comportamiento, médicas o ambientales, es importante considerar si se trata de una condición normal o no, como un temblor generalizado, debilidad muscular o un problema neurológico.

En primer lugar, si tu perro tiembla con frecuencia, es bueno acudir a un veterinario para una consulta. Si nos enfrentamos a episodios que no se pueden atribuir al frío o al agua, debemos comprender las razones y las causas desencadenantes.

Mantener a tu perro abrigado, seco, relajado, con las vacunas al día y fuera del alcance de venenos como los detergentes puede ayudar a prevenir las razones más comunes por las que esto ocurre.

Razones de comportamiento

A veces los perros tiemblan porque sienten una emoción extrema. Esto puede deberse a un sentimiento positivo, como la emoción, o negativo, como el miedo. Muchos perros se ponen nerviosos cuando saben que algo extremadamente positivo está por suceder.

Es posible que hayas notado que tu perro tiembla cuando juegas con él, cuando ve algo emocionante durante un paseo o cuando te saluda cuando llegas a casa. Esto es más común entre los perros más jóvenes y no es motivo de preocupación: es una reacción física normal a un sentimiento abrumador de felicidad.

Sin embargo, cuando tu perro no se siente seguro, la adrenalina ayuda a preparar su cuerpo para defenderse o huir, lo que también puede provocarle escalofríos. Es por eso que puede ocurrir durante una tormenta eléctrica o fuegos artificiales.

Otros signos de que tu mascota está estresada o ansiosa incluyen jadear, lloriquear, aplanar las orejas o esconderse. Si estos eventos ocurren con frecuencia, es posible que desees considerar ponerse en contacto con alguien experto en conducta animal.

Razones ambientales

Millones de años de evolución han dado a todos los seres vivos respuestas físicas y de comportamiento que les ayudan a sobrevivir, y los perros no son diferentes.

A veces, un perro puede temblar por una simple razón, como secarse o mantener el cuerpo caliente. Después de un baño, un chapuzón en un charco o nadar en un río, sacudir el agua es la forma de secado más eficiente desde el punto de vista energético.

Y al igual que nosotros, los perros tiemblan cuando tienen frío. Estos escalofríos son una respuesta involuntaria del organismo para generar calor y aumentar su temperatura corporal.

Los perros más pequeños, más delgados o con un pelaje más delgado pueden tener más probabilidades de temblar porque pierden calor más rápidamente.

Razones de salud

Aunque la causa de los temblores suele ser natural e inofensiva, los escalofríos y los temblores musculares pueden ser un signo de problemas médicos. Al igual que nosotros, los perros pueden temblar cuando no se sienten bien, sienten náuseas o sienten que están a punto de enfermarse.

Además de los resfriados, los temblores se encuentran entre los síntomas más comunes de la epilepsia, los problemas musculares y el moquillo, así como también las infecciones de oído, la insuficiencia renal y las intoxicaciones por ingestión o contacto. Si sospecha que su perro ha sido envenenado, debe llevarlo de inmediato a tu veterinario de confianza.

Excluir de inmediato las causas más peligrosas ayuda a tener tranquilidad con tu perro. No esperen hasta los últimos segundos, no vivan angustiados esperando que se recuperen solitos.

A veces, no tienen esta capacidad.

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