Peces en acuario, ¿Cuáles son las enfermedades más comunes?

Al igual que todos los animales de este planeta, los peces en acuario también pueden enfermarse. Contrariamente a lo que algunos piensan, las criaturas acuáticas también sufren y experimentan dolor, y podrían considerarse los enfermos más silenciosos del mundo animal.

Mantener los peces en un acuario y en buen estado de salud no siempre es algo sencillo, especialmente cuando conviven diferentes especies.

De hecho, al igual que nosotros, los seres humanos, los peces pueden tener hiperventilación y dejar de comer cuando están enfermos. También son capaces de rascarse y frotarse en caso de picazón o dolor en una parte específica de su cuerpo, además de tener una piel muy sensible y sufrir si no se les maneja con cuidado.

Parásitos enemigos de los acuarios

Pero, ¿cuáles son los síntomas a los que debemos prestar mayor atención? Las enfermedades de los peces en acuario a menudo son causadas por parásitos que se instalan debido a un desequilibrio entre los millones de bacterias presentes en cada acuario doméstico.

Las principales causas están relacionadas con una limpieza inadecuada, una alimentación desequilibrada, el estrés de los peces, así como factores externos como la introducción de un pez enfermo. Estas condiciones pueden conducir a lo que se conoce como “neblina bacteriana”, un fenómeno bastante común que se manifiesta con la turbidez del agua debido a una proliferación anormal de bacterias que pueden afectar todo el ecosistema.

Por eso es crucial reconocer comportamientos extraños en los peces o señales en su cuerpo para identificar rápidamente las enfermedades en el acuario.

Cuidado y prevención

Cuando se observa una anomalía, por pequeña que sea, es importante intervenir lo antes posible. En muchos casos, si la enfermedad se detecta a tiempo, es posible curar al pez. En algunos casos, sin un análisis exhaustivo, podría ser complicado tener certeza en el diagnóstico y ahí es donde un veterinario especializado en peces puede ser de ayuda.

No son muchos, pero existen. Y para prevenir posibles enfermedades, es esencial realizar un mantenimiento regular del acuario.

A continuación, presentamos algunas de las enfermedades más comunes:

La primera es el exoftalmo, que se refiere a una condición en la que los ojos del pez sobresalen anormalmente de su cavidad orbital debido a infecciones bacterianas, como la presencia de Aeromonas o Pseudomonas. Un pez afectado por esta enfermedad también puede mostrar otros síntomas como signos de malestar, natación errática o actividad reducida, deterioro de la visión y dificultad para encontrar alimento.

A continuación se presenta la Enfermedad del terciopelo, también conocida como Oodiniasis, que recibe su nombre debido a la característica pátina de color dorado o aterciopelado que puede aparecer en el cuerpo de los peces infectados.

Los peces con esta enfermedad presentan pequeños puntos de pelusa en el cuerpo que pueden ser de color blanco, amarillo o gris, pero a veces son tan pequeños que resultan casi invisibles. Para tratar de eliminar los parásitos de la piel, los peces se rascan contra las superficies duras del acuario.

Al tratarse de una enfermedad altamente contagiosa, el pez infectado debe ser aislado de manera inmediata y sometido a tratamiento farmacológico.

El Ancla de agua, también conocido como Lernaea, es otro parásito común que afecta a los peces. Son crustáceos que reciben su nombre por su forma de gancho, que se adhiere al cuerpo de los peces y penetra en los músculos, causando inflamación y daño en los tejidos circundantes. Estos parásitos deben ser removidos por un veterinario, bajo sedación del pez.

La hidropesía, en cambio, es una enfermedad bacteriana caracterizada por la acumulación anormal de líquido en el cuerpo de los peces, lo cual provoca hinchazón, heces blancas y filamentosas, y disminuye las defensas inmunológicas.

No debe confundirse con la hinchazón abdominal, también conocida como síndrome del vientre hinchado, una enfermedad grave que puede llevar a la muerte y cuya causa principal es la alimentación o el estreñimiento.

La enfermedad de la corrosión de las aletas, o fusarium, es una condición que afecta a las aletas de los peces, causando deterioro, deshilachado o deformidad, y es causada por bacterias. Su proliferación se debe a la falta de oxígeno, un pH inadecuado o agua contaminada.

Cuando los peces carecen de vitaminas esenciales, en la mayoría de los casos se debe a una dieta deficiente o desequilibrada, o a situaciones de estrés prolongado. Podemos notar visualmente una disminución del apetito, letargo, pérdida de peso, cambios en el color o pigmentación de la piel, y dificultad para respirar.

La ictioftiriasis se debe a un parásito protozoario llamado Ichthyophthirius multifiliis, que se propaga en caso de malas condiciones del agua, sobrepoblación e incompatibilidad entre especies. Cuando tu pez está estresado, su sistema inmunológico se debilita y el parásito puede tomar el control.

Estas primeras enfermedades mencionadas pueden dar una idea de que los peces también pueden sufrir diferentes enfermedades que no siempre son fáciles de detectar.

Para mantener un acuario maravilloso, debemos estar preparados para tener mucha paciencia y prestar atención a los pequeños detalles o signos de cambio que puedan ocurrir tanto dentro del acuario como en los propios peces.

No es fácil, pero tampoco es imposible.

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