Mi cachorro no duerme de corrido en la noche ¿Será normal?

El sueño es un evento muy importante para el desarrollo de nuestro cachorro. Si esta actividad se ve interrumpida o el cachorro no está durmiendo la cantidad de horas necesarias, puede tener un impacto sobre su salud. Acompáñanos en este artículo a conocer más sobre los beneficios de tener un sueño de calidad en la vida del cachorro.

Por MV Luis Antonio Buitrón Ramírez
CMVP 12957
COGNIVET

En los primeros meses del cachorro es importante que podamos cubrir todas sus necesidades para favorecer un desarrollo físico, sensorial y cognitivo adecuado. Diferentes aspectos como la alimentación adecuada, el juego, la socialización temprana y la exposición a diversas texturas, sonidos y olores son determinantes para que nuestro cachorro tenga la oportunidad de desarrollar sus habilidades sociales, sensoriales y psicomotrices.

Sin embargo, en muchas ocasiones no consideramos que los momentos de actividad deben ir acompañados de momentos de descanso, los cuales se logran a través de un sueño de calidad.

El sueño es muy importante para que el cuerpo descanse, mantener un sistema inmune saludable, un metabolismo correcto y función cardiovascular normal. Por otro lado, el sueño desempeña un rol crucial en la regulación emocional y la consolidación del aprendizaje, proceso en el cual las actividades aprendidas durante el día se fortalecen.

En los primeros meses del cachorro pueden llegar a dormir hasta 20 horas, pero una vez que van creciendo el tiempo disminuye, llegando a necesitar entre 12 a 16 horas de sueño en la edad adulta.

Los perros presentan un sueño social, es decir que pueden echar una siesta si es que otro perro o una persona está durmiendo. Por esta razón, muchos cachorros no completan sus horas de sueño, debido a que durante el día las personas se mantienen en constante actividad. Si un cachorro no duerme las horas que necesita puede repercutir en su salud física y conductual.

Por ejemplo, hay cachorros que al despertarse están irritados, destruyen objetos con más frecuencia, muerden a sus tutores y no logran estar calmados. Además, pueden tener dificultades para aprender y retener nuevas actividades como una rutina básica de adiestramiento. Por ello, resulta importante que ofrezcamos un ambiente adecuado, calmado y cómodo para que el cachorro duerma y tenga un sueño de calidad.

La zona de descanso del cachorro debe proveer seguridad y tranquilidad. Algunos cachorros duermen mejor si están acompañados y podemos colocar – temporalmente – sus camas a unos metros de nuestra cama para que sientan nuestra compañía.

Por ejemplo, los cachorros que llegan a un nuevo hogar están experimentando estrés por los olores nuevos, personas desconocidas y un entorno diferente, por lo que ofrecer una zona de descanso cerca de nosotros puede brindarles seguridad, soporte emocional y la confianza necesaria para que se adapten más rápido al hogar.

Los cachorros pueden tener diversas preferencias con relación al tamaño y forma de sus camas. Algunos prefieren camas circulares con bordes altos, los cuales les permite reposar su cabeza. Otros prefieren camas tipo iglú donde pueden esconderse fácilmente.

En general, a los cachorros les gusta dormir en zonas elevadas, lo cual se puede lograr colocando mantas debajo de su cama, para aumentar su altura. Sin importar cual sea su preferencia, la cama debe ser lo suficientemente grande para que puedan estirarse y así conciliar un sueño profundo.

La cama debe ser colocada en una zona estratégica que esté alejado de ruidos externos, como una ventana, mampara, puerta de salida, y ruidos internos, como el sonido de electrodomésticos en la cocina. También, la cama debe estar alejada de zonas donde hayan olores fuertes y distractores como la lavandería o la cocina. De esta manera, evitaremos la presencia de distractores auditivos y olfativos que puedan interrumpir el sueño.

Una vez que tenemos implementando un ambiente ideal para el descanso, el siguiente paso es fomentar el sueño. Por ejemplo, durante el día podemos establecer horarios donde estemos quietos, leer un libro, hacer meditación, para promover un ambiente calmado y poco ruidoso. Además, podemos realizar juegos de olfateo u ofrecer juguetes para masticar, para ayudar a que se relajen y promover el sueño.

En resumen, si tu cachorro está experimentando problemas para dormir, considera estos tres factores: compañía, confort y calma. La compañía de una persona u otro perro brinda seguridad, el confort de una cama bien ubicada y grande le permitirá relajarse completamente, y los períodos de calma en su rutina diaria favorecen el sueño.

De esta manera, podemos identificar el qué aspecto del sueño de nuestro perro estamos fallando para corregirlo a la brevedad.

Finalmente, las horas de sueño pueden ser indicadores de bienestar emocional y de ausencia de patologías del comportamiento. Por ejemplo, un perro que duerme sus horas adecuadas por lo general presenta un comportamiento emocionalmente estable.

Sin embargo, los perros que duermen menos de 6 a 8 horas pueden desarrollar estrés o irritabilidad, lo cual los predispone a problemas de comportamiento. Por esta razón, en la rutina de diaria de nuestros cachorros, perros juveniles y adultos debemos estar pendientes de ofrecer el ambiente adecuado para que la necesidad de dormir sea cubierta.

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