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¿Más cachorros? ¿Es en serio?

Salvo que nos equivoquemos, solo existen dos circunstancias para que nuestra mascota tenga cachorros.

Una es que como propietarios responsables queramos disfrutar el proceso de gestación y a los futuros cachorros como una experiencia única y maravillosa. Y la otra es que nuestra mascota se cruce con un perro accidentalmente, que no haya familias suficientes para acoger a los cachorros recién nacidos y la experiencia se convierta en un drama.

Cuando la hembra entra en celo, libera con su orina unos estimulantes químicos llamados feromonas. Un macho puede oler esta sustancia a kilómetros de distancia. Si el juego de la seducción canina tiene éxito, la pareja podrá entonces consumar el apareamiento y el consiguiente embarazo de la perra .

La esterilización más que una elección es nuestra responsabilidad y de nadie más. De modo que, en lugar de recurrir desesperadamente a amigos, vecinos o asociaciones para ocuparse de los recién nacidos, esterilicemos a nuestros engreídos, sean gatos o perros, y así evitaremos ver más y más criaturas deambulando por las calles, sufriendo día tras día las consecuencias de una vida en abandono, cuando deberían ser felices.

Esterilizar a la perra no es solo un modo eficaz para prevenir embarazos cuando se toma la decisión de no criar camadas de cachorros en casa. La esterilización quirúrgica de la hembra es uno de los métodos más seguros para interrumpir un embarazo incipiente. La esterilización en hembras se recomienda a partir del año de edad, cuando la perra ya ha tenido su primer celo. Pero a medida que la gestación avanza, el crecimiento embrionario continúa, y el riesgo para la perra a la hora de enfrentarse a una cirugía de esterilización aumenta.

En caso de los machos, el año de edad también marca la entrada en la madurez. Es entonces cuando puede esterilizarse al animal y prevenir el nacimiento de camadas no deseadas. La castración del perro es una intervención quirúrgica sencilla que consiste en la extracción de los órganos reproductores.
En cualquier caso, se trata de una intervención que debe ser llevada a cabo por su veterinario de confianza. Un perro castrado pierde el interés por las escapadas en busca de pareja. Y la agresividad que poseen algunos animales también suele frenarse con la esterilización. En el caso de las hembras, reduce la probabilidad de desarrollar tumores y los molestos embarazos psicológicos.

En resume:
• La interrupción del embarazo de la perra en caso de camadas no deseadas es una opción responsable para frenar el abandono de animales.
• Ninguna hembra necesita tener descendencia. Es una falsa creencia.
• Esterilizar a la perra es el método más efectivo para interrumpir el embarazo.
• La castración quirúrgica de un animal es un proceso irreversible.
• Los fármacos para frenar la gestación pueden causar efectos secundarios en la perra.
• La interrupción del embarazo debe estar en todo momento vigilada por su veterinario.

Por cada una de estas opciones, siempre consulte con su veterinario de confianza

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