La viejez en los ojos de la mascota

Las cataratas o pérdida paulatina de la visión
El cristalino es una estructura transparente ubicada por detrás de la pupila, un lente que sirve para enfocar. La catarata es una opacidad que hace que el cristalino cambie de negro a blanco o azulado, disminuyendo paulatinamente la visión.

Por Dr. Alberto Sidney Crespo Paiva
Esp. Animales Menores
Diplomado en Oftalmología

Una señal visible

El cristalino es una estructura transparente ubicada por detrás de la pupila, un lente que sirve para enfocar. La catarata es una opacidad que hace que el cristalino cambie de negro a blanco o azulado, disminuyendo paulatinamente la visión.

Las cataratas son el resultado del envejecimiento natural del cristalino, algo que ocurre alrededor de los 5, 6 o 7 años de edad de su mascota. Las cataratas tienen mayor incidencia en los animales expuestos a la luz intensa, como a la radiación ultravioleta, y algunas enfermedades, como la diabetes, también pueden generar su aparición.

Cuando las cataratas aumentan, la visión puede hacerse borrosa, y usted puede notarlo, por ejemplo, cuando su mascota se muestra renuente a subir o bajar las escaleras, o cuando tenga que medir la profundidad de campo.

Las razas con mayor incidencia de cataratas son: Cocker Spaniel, Poodle, Siberian Husky, Schnauzer, Bichon Frisé, Fox Terrier, Golden Retriever, Labrador, Ovejero Inglés, Pekinés, Shih Tzu y Lhasa Apso.

Un buen diagnóstico

El veterinario puede confirmar la presencia de una catarata al examinar el ojo con una linterna simple. Sin embargo, su clasificación se hace por medio de una evaluación con un oftalmoscopio, a fin de determinar su localización exacta y la extensión de su opacidad.

Un buen tratamiento

Si bien ciertos fármacos retrasan su desarrollo y hasta su remisión completa, con resultados discutibles, la solución definitiva es la cirugía.

En este caso, el paciente debe someterse a una Electrorretinografía (ERG) y a una Ecografía ocular (ECO). La primera permite conocer el estado funcional de la retina, mientras que la segunda evalúa su estado anatómico, y ayuda a tener una mejor imagen de la catarata en cuanto a su volumen y densidad.

Si usted decide operar a su mascota debe estar muy comprometido con su recuperación postoperatoria, sobre todo los primeros días que es cuando pueden presentarse complicaciones por rascado o fricción del ojo operado.

Si usted decide no operar a su mascota, no se preocupe mucho, estas pueden llevar una vida bastante normal porque se apoyan en sus otros sentidos.

El mejor cuidado es la prevención, acuda periódicamente al veterinario.

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