Lo que hay que saber sobre las glándulas anal en los perros, como estar atento y saber lo que hacer.
Por Sasha Riess
La secreción de las glándulas anal en los perros, es un tema muy importante da tomar en consideración cada vez veamos algo raro en nuestro perro. Es muy posible que lo haya visto arrastrar su trasero por el suelo, lamerse excesivamente esa zona e incluso morderla.
Este comportamiento es una indicación de que las glándulas anales de su mascota no están drenando adecuadamente mientras defeca.
En este artículo, exploraremos cuál es la causa de este problema y cómo podemos aliviar o eliminar esta molestia.
Qué son las glándulas anales
A las mascotas, las glándulas anales les sirven para echar un líquido y marcar territorio, lo que en circunstancias normales el perro libera al defecar. Lo mismo ocurre con los animales salvajes, solo que los perros descendientes de los lobos no tienen un instinto tan desarrollado, no necesitan marcar su territorio para sobrevivir.
Las glándulas anales son internas y no se pueden ver cuando se mira el trasero de un perro, pero cuando estas se bloquean o se hinchan pueden causar molestias a la mascota. Si las heces son demasiado blandas o pequeñas, la presión dentro del recto no es suficiente para liberar el líquido de estas glándulas, lo que provoca que se acumule y cause dolor e irritación cuando se agrandan.
Otras causas son la mala nutrición como, por ejemplo, alimentar al perro con croquetas demasiado procesadas, también están los problemas anatómicos -glándulas demasiado altas o demasiado bajas-, alergias o disposición genética a problemas de secreción de glándulas y mala salud gastrointestinal.
Las glándulas anales deben exprimirse solo si es necesario porque una vez que comience tendrá que hacerlo con regularidad. Si su perro no muestra ninguno de los síntomas mencionados no las presione.

Glándulas anales saludables
Se preguntarán ¿Qué pueden hacer para mantener saludables estas glándulas? Siga estos consejos:
• Complemente la dieta con un buen suplemento dietético probiótico.
• Incluya alimentos ricos en fibra en su dieta.
• Procure brindarle una dieta equilibrada, rica en proteínas, carbohidratos, almidón y vegetales.
• Elimine los alimentos o golosinas demasiado procesados, así como aquellos que puedan provocar alergias.
A saber, si las glándulas están sangrando o si se desarrolla un absceso, busque asistencia veterinaria. Recuerde deben atenderse si y solo sí, el perro lo necesita. Es decir, cuando nota que su mascota se lame excesivamente, se arrastra o mordisquea el área.
Cómo extraer las glándulas anales
Buenas noticias, las glándulas anales pueden ser extraídas por un groomer. Se trata de un procedimiento que incluso puede ser hecho en la comodidad de su hogar. Entonces, si decide extraer las glándulas anales de su perro en casa es mejor hacerlo durante el baño para que pueda lavar el área porque el líquido tendrá un olor fuerte y debe limpiarse a fondo.

Procedimiento
• Si tiene a alguien que sujete la cabeza del perro, esto hará que el proceso sea mucho más fácil.
• Para comenzar, agarre la cola del perro suavemente en la base, levántela y muévala hacia atrás, esto expondrá el ano.
• Con la otra mano, ubique las dos glándulas al costado del ano y apriételas suavemente hacia el ano y hacia afuera.
• Haga esto hasta que se haya soltado todo el líquido y lave la zona.
No se alarme si el perro chilla o trata de resistirse porque experimentará una incomodidad temporal, pero el alivio instantáneo que sentirá no tiene comparación.
Presionar las glándulas anales solo debe hacerse cuando es necesario porque afectará la capacidad natural del perro para secretarlas, y eso puede causar otros problemas en el futuro.
El objetivo es averiguar qué está causando el problema, corregirlo y permitir que el perro lo haga por su cuenta.
Una vez que empiece a notar que el perro lame y corre es hora de volver a hacerlo. A la segunda o tercera vez se convertirá en un experto en esto y su mascota lo apreciará mucho.
Cuanto más aprendamos sobre la salud y anatomía del perro, podremos ayudarlo a vivir una vida larga y feliz. Lo más importante para su salud es una alimentación bien equilibrada.
Espero que este artículo pueda ser de utilidad. Si el problema se detecta a tiempo, las posibilidades de que se convierta en algo más serio son relativamente escasas. Si se siente cómodo realizando este procedimiento en casa, hágalo o pídale a su groomer que le muestre cómo hacerlo la primera vez. Si la condición es grave busque asistencia veterinaria. Cada perro es único con necesidades especiales, cuanto más aprendamos, más capaces seremos de tomar decisiones informadas.
Los perros están en nuestras vidas para traernos alegría y felicidad, ayudarlos a vivir cómodamente es nuestra responsabilidad. Esto incluye ayudarlos en todo lo que esté a nuestro alcance porque nos dan amor sin límites. ¡Hasta la próxima!
Con amor,
Sasha
Anatomía de la glándula anal del perro
Las glándulas anales (sacos anales) están ubicadas cerca de la abertura anal entre dos capas de músculo.
El vaciado normal de estas glándulas ocurre cuando las heces pasan sobre las glándulas y ejercen presión hacia afuera.
En la ilustración 1 se muestra un absceso de la glándula anal que se ha roto. Los abscesos se forman cuando las glándulas anales se infectan e impactan. A medida que se forma pus dentro del saco, eventualmente, puede romperse y causar dolor e hinchazón.
Los abscesos de las glándulas anales pueden evitarse solo hace falta prevención.
Ilustración 1
Perro de raza beagle
Izquierda (L). Glándula agrandada e hinchada.
Derecha (R). Glándula de tamaño normal.

Ilustración 2
- Recto
- Esfínter anal externo
- Esfínter anal interno
- Presión de las heces
- Saco anal
- Saco anal con absceso
- Conducto
- Ano
