Unos apuntes sobre la maternidad felina y la llegada de nuevos gatitos en familia.
Sin duda es uno de los momentos más esperados para todos lo que poseen gatos es cuando al fin se culmina con la llegada de nuevos gatitos.
Por lo general, el embarazo en una gata dura unos 60 a 67 días (nueve semanas), aunque puede acortarse o alargarse unos días. En ese momento, los pequeños y dulces gatitos no llegan ni a los 100 g de peso, pero en los siguientes meses crecerán hasta convertirse en curiosos y vivaces felinos.
Regla número uno, invaluable para personas ansiosas. Mantén la calma. Los primeros días los gatos de la casa cambiarán sus hábitos y temporalmente incluso su carácter.
Por lo tanto, puede suceder que su gato muy dulce lo rasque o lo golpee.
O puede decidir esconderse debajo de la cama y no ser visto durante días enteros. No te preocupes, todo volverá a ser como antes, es solo una fase pasajera en la que tu gato tiene que acostumbrarse a la nueva llegada.
Pero los gatos perciben mucho nuestros estados de ánimo.
Por tanto, cuanto más intentemos mantener la calma y tomarnos esta situación con calma, más seremos capaces de transmitir estas sensaciones también a tu gato.
Entre las principales consideraciones tenemos que el macho y la hembra deben estar sanos, con sus vacunas al día, desparasitados y ser negativos a leucemia.
Luego del apareamiento, la gata deberá alimentarse con comida de gatito porque necesita un aporte extra de proteínas y energía. Esta dieta se mantendrá durante el amamantamiento.
Mi gata está esperando gatitos
- Las primeras semanas de preñez, la gata debiera tener actividad y conductas normales, pero a medida que sube de peso aumentará su apetito y se volverá más sedentaria.
- Varios días antes del parto es importante preparar la cuna. Los felinos en la naturaleza buscan cuevas o madrigueras donde esconderse con sus bebés, lo mismo debemos tratar de imitar en casa: una caja ubicada en un lugar tranquilo con paredes que simulen una cueva, mantas limpias y meter a la gata para que entienda que ese será su nido será suficiente.
- Llegado el momento puede que ella sola vaya al nido que preparamos o que haga su propia madriguera dentro de algún armario.
Los gatitos están a punto de nacer
- El parto es un proceso que las gatas llevan a cabo solas, guiadas por su instinto, pero es aconsejable supervisar y estar atentos a intervenir oportunamente.
- Después del nacimiento de cada gatito, la madre corta el cordón con los dientes y lava enérgicamente a su cría para estimular la respiración y limpiar secreciones.
- Es más, la gata se come la placenta y hay que dejar que lo haga porque es una gran fuente de nutrientes que favorece la producción de hormonas para la lactancia.
- ¡Atención!! Es vital contar las placentas, constatar que no falte ninguna porque si quedó una dentro hay que acudir de inmediato al veterinario por el riesgo de septicemia.
- Al término del parto, tratemos de limpiar la camita sin eliminar completamente las manchas porque por el olor la gata y sus crías se reconocerán como familia.
- Las gatas son madres abnegadas, los primeros días los pasarán completamente con sus crías y solo saldrán a comer e ir a la caja de arena.