¿La cola del perro es un problema?

La cola del perro es un medio eficaz de comunicación. Solo o asociado con la postura o el movimiento, ayuda al perro a expresar intenciones y estados de ánimo al igual que lo hacen los gatos.

Antes que nada, aclaremos qué es la cola del perro, una extensión de la columna vertebral formada por un número de vértebras que varía de 18 a 22, según la raza y el tamaño del perro mismo. Es un elemento esencial para el equilibrio del animal y le ayuda a la hora de correr o cambiar de dirección.

Otra función no meno importante es la comunicación. Y la cola del perro para comunicar es una herramienta muy importante.

Lo sabemos desde siempre y probablemente lo demos por sentado: los perros mueven la cola cuando están felices. Lo que no todo el mundo sabe es que hay una razón fisiológica detrás de mover la cola por la felicidad.

¡Para los perros, de hecho, todo se trata de “olores”!

Cuando experimentan una emoción placentera, una sensación de euforia, mueven la cola porque así su olor personal, segregado por la “espalda”, se esparce rápidamente. Un poco como si el perro quisiera confirmar y señalar su participación en ese evento.
Pero lo que muchos no saben, que el perro para mover con muchos entusiasmos su cola puede hacerse daño y en algunos casos, puede fracturarse.

Síndrome de la cola feliz

A pesar del nombre, las lesiones de la “cola feliz” no son absolutamente positivas. Algunas razas de perros mueven constantemente la cola, golpeando repetidamente objetos sólidos como mesas, árboles o paredes, y causándose lesiones graves. Las colas felices también suelen desarrollar úlceras sangrantes que exponen los nervios y causan dolor.

La cola del perro es un problema

Como todos los demás animales, incluidos los gatos, la cola puede romperse. Este es un accidente más común de lo que imaginas, y no el único: la cola puede sufrir diversas lesiones, contracturas y luxaciones. Algunos se curan espontáneamente, otros también pueden requerir cirugía o incluso amputación parcial. Por lo tanto, es bueno nunca subestimar un trauma, por trivial que parezca.

El movimiento de la cola es el primer signo de serenidad de un perro, que utiliza para comunicar sus emociones. Ni que decir tiene que, si un perro golpea repetidamente su cola contra una superficie dura, como el suelo o una pared, puede provocarle un trauma que va desde la hinchazón y la contusión hasta la rotura. Y si la hinchazón no se reconoce a tiempo, podría llegar incluso a la amputación de la cola.

Entender si un perro siente dolor, y cuánto, no es absolutamente fácil. Están los más introvertidos, que no se quejan de nada del mundo, así como los que les gusta hacer dramas. Por eso es importante conocer muy bien los hábitos y la disposición de nuestro perro para entender cuándo algo anda mal.

Intervención médica

Si bien las abrasiones menores se pueden tratar en casa, muchas lesiones en la cola requieren atención veterinaria. Tu trabajo es estar atento a la salud de tu perro y los traumas que pueda experimentar, evaluando la situación y buscando ayuda cuando sea necesario. Su veterinario puede prescribir antibióticos y analgésicos o incluso realizar una cirugía si es necesario para curar la cola lesionada.

Pero solo con el cuidado adecuado y oportuno, su perro podrá volver a mover la cola felizmente en muy poco tiempo.

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