Todas las mascotas se rascan, para diferentes motivos. Pero el problema de los parásitos es el motivo principal y a veces el mas peligrosos para ellos.
Los ectoparásitos o parásitos externos pican, chupan o perforan la piel de tu engreído sencillamente porque necesitan alimentarse. Esto proceso es lo hace que lleva a las mascotas se rascan. Durante ese proceso causan pequeñas lesiones que se convierten en la entrada de hongos o bacterias que con el tiempo ocasionarán una reacción alérgica en el animal.
Las pulgas cuando pican ingiere sangre e inoculan proteínas de su saliva generando alergias en la mayoría de perros y algunos gatos que al rascarse se lesionan.
La garrapata se alimenta de forma más agresiva. Perfora la piel más fina como la de orejas, cuello, nuca o dedos para anclarse, desgarrar los vasos capilares y provocar una hemorragia que en algunas ocasiones conduce a procesos inflamatorios severos.
Los ácaros son parásitos muy agresivos que pueden causar sarna y dermatitis principalmente en la piel y el pelo. Estas lesiones de la piel pueden llegar a ser muy graves, como la caída del pelaje en las áreas afectadas, irritación, descamación y endurecimiento de la piel, erupciones, úlceras, etc.
Prevención solo se trata de prevención
Hoy existen muchos productos que combaten los parásitos externos. Estos no solo eliminan los que se encuentran en nuestra mascota, sino también mantienen bajo control a los que están en el medio ambiente.
Estos productos están elaborados a base de selamectina, un componente que permanece en las mascotas por un promedio de 30 días e incluso se puede encontrar en las descamaciones de la piel, logrando un control de huevos y larvas.
También existen productos que combinan componentes para potenciar su acción con excelentes resultados.
Si notas que tu perro o tu gato se rascan o lamen constantemente en un intento por aliviar la picazón, no dejes que lo hagan hasta que se lastimen, consulta con el médico veterinario por el tratamiento antiparasitario más adecuado para tu mascota.