Es cierto, cuando hay amor la raza no importa pero sabemos que para muchos es importante tener perros de raza ya que en sociedad está mejor visto, por el estatus o por esa pregunta habitual “que lindo tu perrito, ¿qué raza es?” Ah, tu perrito es chusquito, cruzado o no es de raza. Y empiezan a descalificar a nuestra mascota como si esto de la raza fuera un condicional para todo lo que nuestra mascota significa para nosotros.
Importante tener en cuenta que nuestra mascota no es un artefacto u objeto para lucirnos en sociedad. Son seres vivos que merecen todo nuestro respeto y reconocimiento porque a su vez ellos nos brindan su cariño, compañía y respeto. No es chusco, es un perro.
Teniendo en cuenta que la raza no importa entonces qué sí deberíamos considerar al momento de decidir:
- La pinta es lo de menos. La familia que lo tenga lo va a querer más por sus cualidades que por su aspecto físico.
- Sabido es también que los perros mestizos o de razas cruzadas son de metabolismo más resistente.
- Demuestras que no estás pendiente del qué dirán, sino que por encima de todo, son tus valores los que realmente definen tu comportamiento.
- Tu mascota no se preocupa por su raza ni por la tuya, porque lo único que se fija es en el amor que da y recibe.
- Salvarás una vida y él cambiará la tuya.
- Marcas la diferencia, al adoptar un perro “chusco” animarías a otros a que hagan lo mismo.
- Es una forma de evitar la crueldad animal.
Cuando adoptas un perro chusquito de un refugio animal, le das una oportunidad a un perro y haces espacio para que otro salga de la calle y ocupe su espacio.
Vista nuestra sección canina para más artículos como éste.
