El estreñimiento se define como la defecación infrecuente o difícil de heces duras y secas, con retención de heces en el colon y/o el recto. Es un problema ocasional e inofensivo en la mayoría de los gatos. Sin embargo, los episodios repetidos de estreñimiento son un hallazgo anormal y, si no se trata, el estreñimiento puede progresar, a veces con consecuencias nefastas.
¿Qué puede causar el estreñimiento en los gatos?
Hay muchas causas potenciales del estreñimiento felino.
✔ La deshidratación es una causa predominante, y las enfermedades que predisponen a un
gato a la deshidratación (diabetes, enfermedad renal, tiroides hiperactiva) pueden ser un
factor de estreñimiento.
✔ La artritis puede contribuir al estreñimiento porque los gatos afectados pueden tener
dificultades para llegar a su caja de arena, lo que provoca retención de heces (o dificultad
para llegar a su tazón de agua, lo que provoca deshidratación).
✔ Un cambio repentino en la dieta, por ejemplo, un gato que ha cambiado repentinamente
de alimentos enlatados a alimentos secos, puede provocar estreñimiento.
✔ Ingestión de grandes cantidades de cabello por exceso de aseo.
✔ Una caja de arena sucia puede disuadir a los gatos de usarla, favoreciendo la retención
de heces y el estreñimiento.
Otras posibles causas incluyen cualquier cosa que pueda resultar en una obstrucción del paso de las heces a través del colon, como un tumor. En la mayoría de los casos, sin embargo, no se puede identificar una causa incitante.
No dejes pasar estas señales
Los signos de estreñimiento pueden variar. Algunos gatos muestran signos mínimos, y la afección se descubre cuando el dueño nota que faltan heces cuando atiende la caja de arena, o nota heces muy pequeñas, firmes y secas en la caja. (La mayoría de las heces de los gatos están lo suficientemente húmedas como para que la arena higiénica para gatos se adhiera a ellas. El estreñimiento generalmente produce heces tan secas que la arena higiénica no se adhiere a ellas).
Otros gatos se esforzarán visiblemente para defecar. Se agachan sobre su caja de arena, mirando al frente, ocasionalmente gritando de incomodidad, empujando con fuerza con el abdomen mientras intentan expulsar las heces impactadas.
El diagnóstico de estreñimiento generalmente se basa en el historial del gato, los signos clínicos y el examen físico. Se puede realizar una radiografía del colon para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad del estreñimiento.
¿Cómo ayudarlos?
El tratamiento depende de la gravedad de la afección.
- Rehidratar al gato y mantener la hidratación es un componente clave de la terapia.
Agregar agua tibia (o agua con jugo de atún agregado) a una dieta enlatada crea un caldo
que los gatos pueden lamer y puede ser una forma efectiva de introducir más agua en la
dieta. - Los laxantes pueden estar justificados. Aumentan el contenido de agua de las heces y
ayudan a lubricar las heces para que pasen más fácilmente.
La modificación de la dieta suele implicar: - Cambiar a una dieta enlatada (si el gato actualmente está comiendo comida seca)
- Agregar fibra a la dieta. Esto se puede hacer mezclando una fuente de fibra en la dieta
regular del gato (salvado o psyllium) o alimentándolo con una dieta recetada que ya haya
sido formulada para tener fibra adicional.
La calabaza enlatada es una buena fuente de fibra y, aunque los gatos son verdaderos
carnívoros, a un número sorprendentemente alto de gatos no les importa su sabor y
comerán alimentos a los que se les haya agregado una o dos cucharadas de calabaza. - Las dietas bajas en residuos son dietas recetadas que han sido formuladas para ser
altamente digeribles. La mayor parte de la dieta se digiere y se absorbe, dejando muy poco
material no digerible. Esto da como resultado heces más pequeñas, que pueden ser más
fáciles de eliminar para los gatos propensos al estreñimiento. - Los agentes procinéticos (medicamentos que aumentan la motilidad del colon) pueden
estar justificados en los casos más graves, especialmente si el veterinario sospecha que un
defecto en la motilidad del colon está contribuyendo al problema.
La mayoría de los casos de estreñimiento en gatos son leves y temporales. Sin embargo, si ve que su gato se esfuerza por defecar, nota heces muy firmes y duras y secas en la caja de arena o cree que su gato no ha defecado en las últimas 48 a 72 horas, se justifica una visita al veterinario.

Monitor de Megacolon
Cuando el estreñimiento persiste o no responde al tratamiento, el trastorno puede progresar y dar lugar a una afección llamada megacolon, en la que el colon se agranda y dilata, y no puede contraerse ni impulsar las heces con tanta fuerza como antes.
Los casos leves o moderados pueden responder a dosis más altas de los tratamientos descritos anteriormente (laxantes/ablandadores de heces, fármacos procinéticos, fibra dietética), pero a medida que avanzan las cosas, puede ser necesario un enema ocasional.
Esto implica poner líquido en el colon, para aumentar el contenido de agua de las heces y estimular la contracción del colon, promoviendo la eliminación. Aunque los dueños pueden ser entrenados para administrar enemas a su gato en casa, la mayoría de los gatos (comprensiblemente) no son muy obedientes, y el procedimiento generalmente lo realiza personal capacitado en la oficina veterinaria. Desafortunadamente para los gatos con megacolon, la necesidad de enemas a menudo se vuelve más frecuente hasta que los gatos ya no responden a ningún tratamiento médico.
En este punto, el tratamiento quirúrgico se convierte en la única opción. La cirugía, llamada colectomía subtotal, implica la extirpación de la mayor parte del colon. Aunque se trata de una cirugía mayor, la mayoría de los gatos responden bien al procedimiento. Después de la operación, un número significativo de estos gatos tendrá diarrea; sin embargo, después de algunas semanas, la mayoría de los gatos comienzan a producir heces de una consistencia aceptable y la vida vuelve a la normalidad.