El amor puede sanar incluso los corazones más rotos.
Steve Greig aprendió esto de la manera más difícil, cuando su amado perro Wolfgang falleció trágicamente hace unos años. En medio del dolor, tomó una decisión que cambiaría su vida para siempre: llenar su hogar de amor en adoptar a los animales más necesitados.
Después de la triste partida de Wolfgang, Steve decidió dirigirse a un refugio de animales. Allí, encontró a Ih-Oh, un dulce Chihuahua con problemas de salud. A pesar de sus dificultades, Ih-Oh iluminó la vida de Steve durante seis preciosos años, demostrándole que cuidar de otros seres vivos podía sanar el alma.
Desde entonces, la casa de Steve se ha convertido en un refugio para animales mayores y menos queridos. Ha acogido a perros ancianos, a menudo adoptando hasta nueve a la vez, honrando la memoria de aquellos que partieron al darles un hogar a otros necesitados. En palabras de Steve, “cuando uno se va, normalmente adopto otro en su honor”.
El hogar de Steve es un universo de amor y ternura, donde los animales disfrutan de una vida plena y feliz. Ya sea acurrucándose juntos en la cama por la noche o explorando el mundo con Steve, estos compañeros peludos han encontrado un refugio donde la edad y las enfermedades no son barreras para recibir amor y cuidados.
Pero su amor no se limita solo a los perros. Steve ha abierto su corazón a una variedad de animales, desde gallinas hasta un querido cerdito llamado Bikini, todos viviendo en armonía hasta que cruzan el “Puente del Arcoíris“. Aunque su tiempo con Steve puede ser corto, estos animales experimentan un final de vida lleno de amor y felicidad.
En la actualidad, la casa de Steve está llena de nombres como Onion, Maytag, Mr. Magoo, Fernando, Willamena, Cat, Juanita, Chalmer, Raylene, Festus y Loretta. Cada uno con su personalidad y necesidades únicas. A pesar de sus problemas de salud, Steve se esfuerza por brindarles atención individualizada y momentos especiales a cada uno.
Steve comparte su estilo de vida amoroso en redes sociales, con la esperanza de inspirar a otros a considerar la adopción de mascotas mayores. Su historia ha tocado los corazones de muchos y ha llevado a la creación de un libro para niños llamado “The One and Only Wolfgang”, donde comparte la belleza de acoger a animales que otros podrían pasar por alto.
“Una vez que adoptas a un animal mayor, te enamoras perdidamente de él“, afirma Steve.
Su mensaje es claro: la edad no importa cuando hay amor de por medio. Con cada día que pasa, Steve demuestra que cuidar y amar a los más necesitados puede llenar nuestras vidas de alegría y significado.
En definitiva, Steve Greig nos enseña que el amor verdadero no conoce límites, ni edad, ni especie. Es un regalo que transforma vidas y hace del mundo un lugar más cálido y amoroso para todos los seres vivos.