El escultor de Portland, Brian Mock , es un virtuoso de la soldadura. Convierte cientos de tuercas, pernos, bisagras y tenedores desechados en perros, pájaros e incluso réplicas fieles de guitarras eléctricas Gibson de doble cuello.
El artista Brian Mock recicla objetos viejos y que han sido desechados para convertirlos en obras de arte deslumbrantes. Este artista, que reside en Oregon, Estados Unidos, une tuercas, pernos y otras piezas de chatarra para dar vida a exquisitas esculturas de animales de metal. Desde gatos hasta perros e incluso pumas y osos, sus creaciones escultóricas abarcan todo el reino animal.
La mayoría de las obras de Mock son de tamaño natural, lo que aumenta su sorprendente atractivo visual. No solo eso, sino que suelda intencionalmente sus esculturas en poses naturalistas que evocan el comportamiento y la personalidad de sus inspiraciones de la vida real.
Mock dice de su trabajo:
“Me intriga el desafío de crear una pieza completamente única a partir de una colección ecléctica de objetos desechados. Dar a estos elementos antiguos y comunes una vida nueva y extraordinaria como una sola escultura es un proceso artísticamente desafiante pero gratificante. Este tipo de trabajo también está diseñado para ser altamente interactivo y animar a los espectadores a cuestionar la realidad de lo que ven. Las reacciones del público alimentan mi motivación”.
Mock tampoco intenta ocultar la fuente original de sus materiales; en cambio, integra cada elemento individual en el diseño del sujeto. Como resultado, sus criaturas de metal tienen una apariencia futurista.
El trabajo de Brian se puede ver en galerías desde Nueva York hasta Maui, en espacios públicos y en varias publicaciones, incluidos dos libros de arte. Sus esculturas han sido compradas por varios hoteles de lujo en todo el país y por innumerables coleccionistas internacionales.
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