Los perros en Chernóbyl, genéticamente diferentes

La vida de los perros en Chernóbyl es normal como millones de otros perros en el mundo. Pero para estos perros en particular, algo diferente esta pasando.


El 26 de abril de 1986, cerca de la ciudad ucraniana de Pripyat, se produjo en la planta nuclear de Chernobyl el peor accidente de nuestra historia. Un desastre que mató a un centenar de trabajadores en el momento de la explosión y a un número indeterminado de víctimas a largo plazo, debido a las consecuencias de las radiaciones.

Desde entonces, alrededor de la planta se ha establecido la llamada “zona de alienación”, que rodea la zona de Chernobyl en un radio de unos 30 km y que es frecuentada únicamente por científicos, técnicos de la planta que se ocupan de su mantenimiento… y naturalmente también da animales.

A pesar de la contaminación, de hecho, la zona de alienación es un ecosistema muy rico y un laboratorio al aire libre para estudiar los efectos de la exposición constante y de baja intensidad a la radiación. Y como suele ocurrir, los primeros animales que se pudieron analizar desde este punto de vista fueron los perros.

Un nuevo estudio publicado en Science Advances muestra que las poblaciones de Chernobyl ahora son genéticamente diferentes a las del resto del mundo.

LAS TRES FAMILIAS DE CHERNÓBIL.

Todavía no se sabes con exactitud qué efecto tiene esta diversidad en los perros de Chernobyl. Lo que sí se sabe es que la Iniciativa de Investigación “Dogs of Chernobyl Research Initiative” ha estado recolectando muestras de sangre de estos perros desde 2017, y hasta ahora ha analizado el genoma de 302 especímenes que viven en la zona de exclusión y sus alrededores.

Concretamente en tres áreas diferentes de la zona: una inmediatamente adyacente a la planta, otra a 15 km y otra a 45 km, cerca de la ciudad de Slavutych, que está fuera de la zona de exclusión y recibe niveles de radiación relativamente más bajos. El primer resultado del análisis fue la confirmación de la existencia de lo que se le llaman “tres grupos familiares diferentes”.

El mayor se encuentra en las tres áreas estudiadas, mientras que los demás tienen un rango más limitado.

CONTAMINACIONES EXTERNAS.

Curiosamente, estos tres grupos familiares a menudo se mezclan entre sí, mezclando el acervo genético en toda el área de la zona de exclusión. Además, una comparación con los genomas de otros perros del resto del mundo ha demostrado que los de Chernobyl ahora son genéticamente distintos a ellos.
Sin embargo, el estudio descubrió casos de “contaminación genética” desde el exterior.

Según los autores se debe a que unas pocas personas están volviendo a vivir en Chernobyl y sus alrededores en los últimos años, trayendo consigo a sus amigos de cuatro patas que acaban apareándose con perros locales.

El siguiente paso de este trabajo será identificar modificaciones genéticas sustanciales y distinguirlas de las “formales” (mutaciones en partes del genoma pero que no producen efectos en el organismo): se utilizará para comprender mejor el efecto de exposición constante a la radiación.

Planta nuclear de Chernóbyl

Pripyat, in Ucraina. La ciudad fue construida a partir de 1970 para albergar a los trabajadores y constructores de la planta de Chernóbil. Fue abandonado tras el desastre nuclear de 1986.

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