Para ser profesional en pasear perros, se puede llegar a ganar hasta 40 mil euros al año en la ciudad italiana. Y ahora hay un curso para aprender el “oficio”.
Pasear perros en cada ciudad del mundo, se está volviendo un negocio redondo. Hay un creciente número de anuncios publicados en las redes sociales por personas que buscan un dog sitter para su perro, ya sea para pasearlo durante medio día o para dejarlo en una pensión durante los periodos de vacaciones.
En Milán, por ejemplo, con la pandemia, han aumentado las solicitudes de adopción de perros, por lo que muchas familias necesitan la ayuda de un dog sitter para cuidar de sus animales. Y esto se nota también en el número creciente de anuncios publicados en las redes sociales por personas que buscan un dog sitter.
La red social el medio más eficaz
Los banners en Facebook están llenos de ofertas de trabajo. Los grupos de los barrios de Milán y de las social street están llenos de presentaciones de estudiantes y trabajadores a tiempo parcial que tienen tiempo libre y se ofrecen como pet sitters, mostrando fotos de sus propios animales y explicando sus habilidades para cuidar de perros y gatos: “Me llamo Martina, tengo veinte años, tres gatos y un perro mayor, por lo que también puedo cuidar bien a su amigo de cuatro patas: estoy disponible como pet sitter en mi tiempo libre“, por ejemplo.
Pero casi todos los días aparece una nueva candidatura en un grupo. Y cuando se publica un anuncio de un propietario que busca un dog sitter para su perro, llegan de inmediato decenas de respuestas por parte de candidatos que garantizan que su amigo de cuatro patas será tratado con guantes.

La ironía social: “En Milán hay más dog sitters que perros”.
Hay una gran oferta, en resumen. Alguien en tono irónico escribe: “En Milán hay más dog sitters que perros” y muchos están de acuerdo. Una profesión que -si se hace bien y con compromiso constante- puede hacer ganar también 30-40 mil euros al año. Giulia es una de las pet sitters más conocidas y apreciadas de la ciudad, con un perfil social muy seguido “Giuliagidogsittermilano“, y ha estado haciendo este trabajo durante 13 años. Puede trabajar hasta 12 horas al día y ganar muy bien.
Milán es sin duda la mejor y más rentable ciudad para convertir la pasión por los animales en una verdadera profesión, en la que se puede ganar un salario mensual más que decente.
En los últimos diez años, las solicitudes de dog y pet sitters han aumentado, en respuesta al aumento de los animales de compañía en los hogares de cada familia. En Milán hay lugar para todos para trabajar como dog sitter.
¿Cuánto se gana como dog sitter en Milán?
Definitivamente, hay una diferencia entre aquellos que lo hacen para ganar un dinero extra y aquellos que lo hacen como trabajo. En promedio, un educador puede cobrar entre 12 y 18 euros por hora para pasear al perro, y entre 25 y 40 euros al día para cuidar al perro en la pensión. Es cierto que en Milán la demanda de dog sitters ha aumentado, pero en los últimos dos años, con el trabajo inteligente, las cosas se han vuelto más complicadas a nivel organizativo. Antes había días fijos para los diferentes clientes, pero ahora llegan solicitudes en cualquier día de la semana y en diferentes horarios.
En Milán, también es común encontrarse con un grupo de perros, todos correctamente sujetados con correa y cuidados por un dog sitter capaz de cuidar diferentes razas y tamaños de perros. Muchos se preguntan cómo lo hace. “Solo es necesario conocer a los perros, tener control y saber cómo hacerlo: en grupo es todo más fácil y más rentable”, explica Thomas, un dog sitter con diez años de experiencia, que dejó su trabajo de oficina cuando tenía treinta años para dedicarse a los perros.
Sin cursos de formación o certificados, adquirió experiencia en el campo, trabajando con muchos perros y estudiando el modelo estadounidense de cuidado de perros por su cuenta. Este modelo se enfoca en el cuidado en grupo, como se puede ver en las fotos y videos que publica en su perfil de Instagram “Tommydogsitter”. Además de ser un dog sitter, Thomas también es un educador. O, mejor dicho, resuelve problemas en caso de perros demasiado agresivos o tímidos, logrando sacar a pasear a 12 o 15 perros juntos y en paz.

En Milán, el trabajo de dog sitter funciona mejor que en otras ciudades de Italia: los milaneses están dispuestos a gastar dinero en los perros, que consideran como hijos. Junto con los perros, también han aumentado los aprendices de dog sitters, pero se encuentran de todo tipo, como aquellos que deciden dejarlo a la primera dificultad o situación complicada de manejar.
El boca a boca es fundamental para llegar a una buena cantidad de clientes, es muy importante evaluar a las personas con las que se trata antes que a los perros, y ciertamente ser un buen comunicador.
Profesionales con una escuela canina
Ahora para mejora y dar un mejor servicio y más profesionalismo, existen escuelas caninas que organizan cursos de formación altamente profesionales para aquellos que desean adquirir habilidades detalladas sobre cómo manejar perros. Una de estas escuelas es la escuela canina “Mi perro”
, que ha estado formando profesionales en este campo durante veinte años en Rho (en Milán). Organizan cursos de seis fines de semana para operadores de cuidado canino, un camino serio y comprometido que incluye una parte teórica en la que se explica la etología del perro, las características de las diferentes razas y tratan temas como la actividad mental del perro y la búsqueda olfativa.
Luego, hay un enfoque veterinario para explicar las patologías del perro y cómo manejar posibles incidentes. También hay una parte que se refiere a los aspectos legales de la profesión, relacionados con las responsabilidades del cuidador de perros, que es dirigida por un abogado. Luego se pasa a la fase práctica, que implica la observación del animal, el manejo tanto con la correa como sin ella, y la lectura de señales.
Al final del curso, si se aprueban tanto los exámenes escritos como los orales y prácticos, se otorga un certificado. La edad promedio de los inscritos en este curso es entre 30 y 40 años. Durante la pandemia de Covid, las inscripciones han aumentado significativamente, especialmente en Lombardía y Milán, en coincidencia con el auge de las adopciones.
El costo total del curso es de 1.500 euros (250 euros por fin de semana), pero considerando las ganancias si se decide emprender el trabajo de cuidador de perros a nivel profesional, podría ser una buena inversión.