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¿La contaminación afecta también a las mascotas?

La contaminación nos afecta y también a tu mascota por igual. Lo cierto es que no estamos hablando de una sino, como verás, de diversos tipos de contaminación. Y vaya que ya se pueden ver las consecuencias.

En Planeta Mascota los invitamos a que lean estos interesantes alcances para que estén atentos y pueden cuidar mejor de sus animales en estos tiempos tan inciertos.

Factores contaminantes de riesgo

En comparación con los humanos, los animales tienen que afrontar algunos agravantes por sus características fisiológicas: al ser más pequeños, pero dotados de un metabolismo más rápido, por el mismo tiempo de exposición al contaminante, absorben una mayor cantidad de elementos tóxicos.

  • La luz solar
    Debido a la disminución de la capa de ozono puede dañar la piel de animales como el perro peruano o la raza de gato sphynx que no tienen pelo porque su piel es mucho más sensible y desprotegida. También se sabe que puede causar molestias en los ojos.
  • Las partículas en suspensión
    (naturales y las causadas por el hombre)

A saber, las partículas en suspensión se depositan, tarde o temprano en el suelo, en los árboles, las plantas y el agua de los charcos de agua.

Las partículas naturales son las que provienen del polvo procedente de la descomposición de rocas, de la actividad volcánica, el polen, etc.

la contaminación del aire

Las partículas causadas por el hombre son las más abundantes y dañinas. Estas provienen de los medios de transporte, de los de tipo diésel y de la combustión del carbón. Además, cada vez que frenan los vehículos se desgastan las pastillas de frenos esparciendo partículas en la atmósfera. El desgaste de las llantas también deja minúsculas partículas de goma que pululan en el aire. Y si a eso se suma la actividad industrial, las canteras, la minería, el cemento, el aire que respiramos está lleno de partículas.

Entonces todo ese “polvo”, que respiramos es también nocivo para nuestras mascotas. Por ejemplo, una mascota que vive al aire libre es la que más riesgo corre, especialmente donde hay gran y continua contaminación de aire porque pueden acumular sustancias nocivas en su organismo. Las mascotas de la tercera edad y las que están enfermas pueden tener mayores problemas respiratorios.

Las mascotas que viven cerca de fábricas que producen desechos o humos potencialmente tóxicos, así como cerca de carreteras con mucho tráfico pueden tener problemas de salud.

El pelo de nuestras mascotas es el principal depósito de polvo, cualquiera sea su origen. Es un receptáculo que recoge las partículas y cuando los animales se lamen pueden ingerir grandes cantidades de polvo contaminante. Esta es otra razón para cepillar a tu mascota con frecuencia.

Protege a tus mascotas de la contaminación

Contaminación del aire

En los días en que el nivel de contaminación atmosférica es particularmente alto, lo mejor será reducir el tiempo que pasas caminando al aire libre con tus animales. Por eso, trata de no salir en horas punta. Y recuerda cepillar bien el pelo de tus mascotas.

Contaminación sonora

El ruido afecta mucho a los perros y a los gatos. Se asustan, se descontrolan, se estresan, huyen.
Recordemos que los perros son capaces de percibir longitudes de onda que tu no puedes oír. Por eso, su aguda sensibilidad auditiva los hace muy vulnerables a los impactos de la contaminación sonora. Fuegos artificiales, carros, motos, alarmas, sirenas se convierten para las mascotas en un mundo de ruidos caóticos que los asustan si no están acostumbrados a ellos.

Ruidos en el trafico

Contaminación del agua

Si a tus mascotas les das agua del grifo, lo mejor será usar un filtro purificador para evitar peligros de intoxicación o lo que es peor por envenenamiento. También presta mucha atención a la lluvia. Si tu mascota tiene acceso a la terraza o al jardín, evita que se formen charcos, vacía las ollas y platillos, una vez que estén llenos de agua de lluvia. Tu mascota debe tener agua limpia.

Rayos de sol

Un animal no puede ni debe quedarse expuesto a la luz solar directa. Es aconsejable mantenerlo a la sombra, especialmente en los calurosos días de verano. La exposición intensa a la luz solar puede provocarle insolación. Los animales sin pelo deben utilizar una crema protectora específica para ellos.

Productos químicos

Los productos químicos para uso doméstico están hechos para ser inofensivos para los seres humanos, pero no para los animales. La ingestión de estos productos puede provocar graves problemas de salud. En caso de ingestión acude de inmediato al médico veterinario.

Alimentos con aditivos

Una dieta rica en alimentos procesados, demasiado cocidos y repletos de aditivos, no es saludable para las mascotas porque puede generar inflamación y convertir las grasas en sustancias cancerígenas y hasta tóxicas. La dieta debe ser natural, sin aditivos ni conservantes, preferiblemente deshidratada o con alimentos prensados ​​en frío. Las partículas suspendidas en el aire, combinadas con las que están en la comida y el agua de los tazones pueden acumularse rápidamente en su organismo, provocando problemas al sistema digestivo.

Los síntomas de una sobrecarga de toxinas pueden ser:

  • Cansancio
  • Diarrea
  • Ojos llorosos. Secreción ocular
  • Predisposición a las infecciones
  • Problemas de la piel: sequedad, picazón, descamación, dermatitis
  • Producción de moco, secreción nasal
  • Somnolencia

Cuidar el medioambiente, respetar a la naturaleza no es algo que tengamos que hacer para las futuras generaciones. El futuro es hoy y el tiempo de actuar es ahora.

El planeta pide a gritos que cada uno desde dónde está haga algo no por el mundo, sino por “su mundo”. Mejorar nuestras condiciones de vida hará también que las condiciones de vida y salud de nuestras mascotas sean mejores.  

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