El perrito Charlie comenzó a sentirse mal poco a poco. Sus dueños se preocuparon comprensiblemente y lo llevaron a la clínica Thameswood Vets de Swindon.
A todos los perros le encanta llevar cualquier cosa a la boca, igual para el perrito Charlie. Pero su passion para comer cualquier cosa lo ha llevado al veterinario de urgencia. Su salud no estaba para nada bien.
Una ecografía mostró una obstrucción en el estómago del perro, que se pensaba era de plástico. Pero la verdad era muy diferente y fue descubierta durante la cirugía: el perro había tragado 133 monedas, con un valor de 18 libras y 20 centavos (aproximadamente 25 dólares).
No es una gran cantidad de dinero, pero es enorme dado el riesgo que corrió el Bichon Frisè. “Fue una sorpresa para todos“, dijo el veterinario Matheus Nerone a la BBC, quien realizó la operación. “Además de las 133 monedas, también encontramos algunos trozos de plástico. De todos modos, sus dueños no tenían idea de que había comido las monedas y cómo lo había hecho. No creo que estuvieran allí por mucho tiempo, tal vez una noche o dos antes de llegar a la clínica. Si lo hubiera hecho mucho antes, se habría sentido mal antes“.
A pesar de lo inusual del bocadillo de Charlie, el veterinario dijo que no es tan raro que los perros disfruten comiéndose las monedas sueltas: “Cuando sucede, generalmente se detienen después de haber tragado un par, ¡pero 133 monedas son una cantidad impresionante!“.
Charlie ahora se está recuperando bien de su experiencia, pero las monedas podrían haber causado daños más graves si no se hubieran descubierto: “Muchas monedas contienen zinc que puede ser venenoso y provocar vómitos, diarrea y falta de apetito“, explica el veterinario.