Un equipo de científicos ha enseñado a algunos loros a hacer video llamadas con sus congéneres. Ha sido un éxito, pero no aconsejan hacerlo en casa propia.
Los loros siempre son muy apreciados como mascotas por su apariencia, carácter y capacidad para imitar el lenguaje humano. Sin embargo, también son animales muy inteligentes y sociales, que pueden sufrir de soledad si se mantienen solos en una jaula.
Por esto que siempre se recomiende mantenerlos en pareja.
Pero un equipo de la Universidad Northeastern ha probado un método alternativo para hacer sentir menos solos a estas mascotitas: enseñarles a llamar a sus amigos por video llamada, utilizando una tablet y el Messenger de Facebook (ver video). El experimento fue mejor de lo esperado y los resultados se publicaron en la web de ACM Digital Library
El estudio involucró a 18 loros domésticos de varias especies, algunos de los cuales pertenecían a los propios componentes del equipo de científicos, y otros reclutados por la universidad.
A todos se les enseñó gradualmente cómo funcionaba el Messenger. El primer paso fue explicarles a los loros que, para iniciar una video llamada, debían tocar una campana; en ese momento, el humano de referencia encendía la tablet, mostrando al ave fotos de otros ejemplares a los que podía llamar, y le pedía que eligiera uno tocándolo con el pico.
Los números
Cada llamada duraba un máximo de cinco minutos y, con el paso de los días, se permitió a los loros hacer tantas como quisieran. De los 18 loros involucrados, solo 3 se aburrieron rápidamente de las tablets.
Los otros 15 se entusiasmaron y continuaron utilizando la herramienta durante toda la duración del experimento. Frente a la imagen virtual de un compañero, los loros reaccionaron como si estuvieran allí, saludándolo con los llamados adecuados y mostrando apreciación por la conversación: algunos incluso se pusieron a volar de alegría.
Los loros también demostraron preferencia por algunos compañeros, a quienes llamaban más a menudo que a otros; y los ejemplares más populares (es decir, los que recibían más llamadas) también eran los que más a menudo “levantaban el auricular” a su vez. Incluso algunos loros apreciaron la presencia de otro humano al otro lado de la pantalla, desarrollando vínculos más fuertes con él que con su compañero emplumado.
¡No lo intenten en casa!
En general, sin embargo, el experimento fue un éxito rotundo: las video llamadas realmente pueden aliviar la soledad de un loro doméstico. Los investigadores recomiendan a los dueños que tengan cuidado: los loros del experimento fueron gradualmente introducidos a la tecnología, pero no sabemos cómo podría reaccionar un ejemplar doméstico normal frente a una video llamada; podría asustarse e intentar romper la tablet, y considerando el tamaño del pico de algunos loros, incluso podría lograrlo…