Aprovechando la semana santa te contamos que cada 17 de enero se celebra el día de San Antón, el santo patrón de los animales. En España las puertas de las iglesias se llenan de gente que lleva a sus mascotas para que sean bendecidas. El motivo no es otro que celebrar el día de San Antón, patrón de los animales.
El también conocido como San Antonio Abad nació en Egipto alrededor del año 251. Tras perder a sus padres cuando tenía 20 años, decidió retirarse al desierto, donde vivió en soledad. O casi, ya que se cuenta que fue el autor de varios milagros relacionados con los animales, razón por la que se convirtió en leyenda tras su muerte… ¡a los 105 años!
¿Cuándo es San Antón?
¿Qué día es San Antón? El 17 de enero es el día del patrón de los animales. Esta fecha motiva que las mascotas sean llevadas hasta la iglesia más cercana, donde son bendecidas para que estén sanas durante el resto del año.
Se trata de un día muy señalado para todos los amantes de los animales, sean o no creyentes.
El patrón de los animales
Son muchas las historias populares que dan fe del amor que sentía San Antón por los animales. Una de las más conocidas es la de unos jabatos ciegos a los que el santo les devolvió la vista. Incluso permaneció a su lado durante más tiempo con el fin de protegerlos de otros animales salvajes.
Con todo, San Antón creía en la vida en armonía con la naturaleza y encontró la sabiduría mientras observaba a los animales. Fue así como expresó su amor a Dios y a la creación.
San Antón, el patrón de los animales, creía en la vida en armonía con la naturaleza
Una celebración del amor a los animales
La razón de celebrar el día de San Antón va más allá de la fe, puesto que sus enseñanzas también son palpables en el día a día que compartimos junto a los animales.
Por eso, no es de extrañar que aquellas personas que se consideran aconfesionales tomen el 17 de enero como una fecha de referencia para celebrar todo lo que nos aportan los animales y lo mucho que los queremos.
¿De dónde viene la festividad de San Antón?
Para hablar del origen de esta festividad tenemos que remontarnos al Egipto del año 251, momento en que nació San Antonio Abad, que repartió su herencia entre los pobres y después se retiró al desierto.
Según cuenta la leyenda, un cerdo salvaje le acompañó toda su vida después de que el santo hiciera el milagro de devolverles la vista a sus jabatos. Por eso, la imagen de San Antón se representa con un cerdo domado a sus pies, una imagen que también le convierte en el protector de los animales.
Cabe destacar, además, que San Antonio Abad encontró la paz y el amor verdadero en la contemplación de la naturaleza y de los animales, a los que decidió bendecir durante toda su vida. Y al morir fueron muchos los pastores y los ganaderos que le tomaron como protector y patrón de sus animales. Legado que ha llegado hasta nuestros días.
Y es que desde mediados del siglo XVIII el día de San Antón se celebra en nuestro país con romerías, desfiles de animales y peregrinajes para que estos sean bendecidos por el santo. De hecho, gracias a él muchas iglesias abren sus puertas para bendecir a las mascotas de los ciudadanos. Y tras recibir dicha bendición, al dueño se le da un bollo elaborado con una fórmula secreta que lo mantiene tierno durante mucho tiempo, el cual debe ser guardado junto a una moneda hasta el año siguiente.
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