¿Qué pasa con las mascotas y el cambio climático?

Los cambios climáticos representan uno de los desafíos más urgentes y complejos que la humanidad enfrenta en la actualidad. A medida que el mundo continúa calentándose y los patrones climáticos se alteran, las consecuencias para las mascotas podrían ser más profundas de lo que podemos imaginar.

Mientras la atención se centra principalmente en los impactos en las poblaciones humanas y en el entorno natural, lamentablemente no se necesita ser adivino para comprender que estos cambios climáticos constituyen un desafío tanto para los seres humanos como para los perros, gatos, peces y aves que conviven con nosotros.

Alerta de temperaturas

Las mascotas, como los perros y los gatos, dependen de los seres humanos para su seguridad y cuidado. El aumento de las temperaturas puede llevar a condiciones de estrés térmico, poniendo en riesgo la salud de nuestros amigos peludos.

Las olas de calor más frecuentes e intensas podrían ocasionar problemas respiratorios, deshidratación y golpes de calor, especialmente en perros con pelaje largo y gatos que no pueden regular eficazmente su temperatura corporal.

Es fundamental tomar medidas preventivas, como mantener un ambiente fresco e hidratado para nuestras mascotas y limitar las actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día.

Riesgo de insectos

Con el aumento de las temperaturas, algunas enfermedades antes limitadas a ciertas regiones podrían extenderse a nuevas áreas, poniendo en peligro la salud de nuestras mascotas. Por ejemplo, algunas enfermedades transmitidas por garrapatas o mosquitos podrían propagarse en lugares donde antes no estaban presentes. Por lo tanto, es esencial asegurarse de que nuestras mascotas estén protegidas mediante la administración de tratamientos antiparasitarios y la adopción de medidas preventivas recomendadas por los veterinarios.

Crisis alimentaria

Los cultivos agrícolas y la producción de alimentos para mascotas podrían sufrir alteraciones debido a las variaciones en los patrones de precipitación y al aumento de la frecuencia de eventos climáticos extremos. Esto podría llevar a una reducción en la calidad y cantidad de alimentos disponibles para nuestros amigos peludos. Es importante considerar opciones alimentarias sostenibles y de alta calidad para nuestras mascotas y tratar de reducir el desperdicio de alimentos.

Comportamiento a riesgo

Por ejemplo, algunos perros y gatos podrían experimentar mayor ansiedad o estrés debido a eventos climáticos extremos como tormentas o inundaciones. Incluso la variación de las estaciones podría influir en su comportamiento, ya que muchas mascotas confían en señales ambientales para regular su ciclo de vida.

Enfrentar los efectos del cambio climático en nuestras mascotas requiere estar informados y preparados para actuar de la mejor manera posible. Educar a los dueños de mascotas sobre la importancia de adaptarse a los nuevos desafíos climáticos es esencial. Los veterinarios pueden desempeñar un papel clave al ayudar a los dueños a comprender y enfrentar los desafíos relacionados con el cambio climático.

No solo serán los animales salvajes los que pagarán el precio más alto, aunque son los más difíciles de proteger y también serán los primeros en mostrar las consecuencias del calor extremo. Sin embargo, incluso en la actualidad, los perros y gatos pueden sufrir en los días más cálidos, especialmente si son ancianos o tienen sobrepeso, si tienen pelajes muy espesos o son braquicéfalos, lo que dificulta su enfriamiento. Es innegable que nuestras mascotas necesitarán nuestra ayuda para enfrentar esta emergencia.

Si tienes un perro

El estrés por calor puede causar hipertermia, lo que significa que la temperatura corporal del perro se vuelve peligrosamente alta. Debes prestar atención a los primeros signos premonitorios de estrés por calor, como respiración excesiva, ya que los síntomas pueden intensificarse rápidamente, llevando a un golpe de calor y a una posible muerte. Evitar de ejercitar o pasear a tu mascota con menos vigor o durante períodos más cortos en la temporada cálida. Esto puede ayudar a evitar enfermedades relacionadas con el calor, pero reducir demasiado los niveles de actividad de tu perro podría llevar a otros problemas de salud. Siempre debes evitar dejar a los perros sin supervisión en los autos, ya que pueden sobrecalentarse fácilmente. Y cuando hace mucho calor, puedes ofrecerles cubos de hielo para refrescarlos.

Si tienes un gato

Como otros animales, los gatos también pueden sobrecalentarse cuando hace calor. Los síntomas incluyen respiración pesada, babeo y aumento de la frecuencia cardíaca y, al igual que los perros, necesitan atención veterinaria inmediata. Es probable que el cambio climático, el calor y las inundaciones asociadas favorezcan la propagación de parásitos y enfermedades, incluidas las enfermedades transmitidas por insectos, y que los gatos que salen al exterior entren en contacto con otros animales enfermos, como en el caso de la gripe aviar. Por lo tanto, será cada vez menos seguro permitirles salir.

Si tienes un acuario

Los peces utilizan fuentes externas de calor para regular su temperatura corporal. Por lo tanto, los peces domésticos son vulnerables a los cambios en la temperatura del agua en el acuario, así como a la temperatura de la habitación en la que se encuentran. Las temperaturas extremas pueden causar daños físicos, un crecimiento lento y problemas con la alimentación. También debes evitar colocar el acuario cerca de una ventana expuesta a la luz solar directa, así como dejarlo sin supervisión durante días en verano.

Si tienes un ave

El estrés por calor puede alterar la fisiología de las aves. Por ejemplo, la investigación sobre una población de petirrojos australianos ha demostrado que durante una ola de calor perdieron peso, abandonaron sus nidos y algunos murieron. El estrés por calor también puede causar comportamientos anómalos en las aves domésticas, como la pérdida de plumas. Es importante asegurarse de que la jaula esté a la sombra, siempre esté bien abastecida y en una zona ventilada.

Aunque nos pueda parecer absurda, esta realidad la tenemos frente a nuestros ojos todos los días, y no podemos dejar de tomarla en serio, especialmente en el caso de nuestras mascotas que comparten sus vidas sus vidas con nosotros durante muchos años.

Comparte esta publicación