Un perro para la tercera edad, puede aportar numerosos beneficios a los adultos mayores que sienten la necesidad de sentirse acompañados, queridos y ocupados.
Son muchos los beneficios que aporta en elegir un perro para la tercera edad para vivir feliz, como compañero de 4 patas, y aunque puede ser positivo a todas las edades, las personas mayores y los niños son los más beneficiados de esa relación.
En el caso de los ancianos, al llegar a una determinada edad han perdido muchas de sus facultades básicas, a veces se encuentran solos, o sufren enfermedades de tipo físico o mental, y un perro puede mejorar bastante su calidad de vida.
De hecho, tal es la importancia de la figura del perro para mejorar la vida de los mayores, que muchos centros de día y residencias de la tercera edad en Europa y otra parte del mundo, apuestan por la terapia con estos animales para potenciar su desarrollo físico y mental, como también mejorar su calidad de vida.
A nivel psicológico, un perro transmite alegría, ilusión y optimismo, a personas que, llegado un determinado momento, pueden haber perdido la motivación para emprender un nuevo día con ánimo.
Además, les hace sentirse útiles y con confianza, algo fundamental para las personas mayores.
Le hace compañía, evita tener depresiones, le permite realizar actividades físicas necesarias y saludables para la persona mayor como, por ejemplo, pasear todos los días.
Además, una persona que se haya quedado sola encuentra compañía y conversación en los parques con los que cuidan otros perros, y así pueden compartir experiencias, conocer nueva gente que también comparte el amor por los perros, algo que siempre es positivo.
Qué tipo de perro elegir
Lo primero que se le aconseja, es no elegir ni cachorro y ni perro en la tercera edad, además de la vitalidad del cachorro que puede ser un problema para cuidarlo todos los días, está la realidad que sea proprio el cachorro después un tiempo a quedarse solo.
Y en este caso el perrito iniciaría a tener problema adonde vivir (y a veces termina en un refugio).
Para los perros ya anciano, los problemas se generan con su salud, necesitan más cuidado, más visitas médicas, más atenciones y a veces el mismo dueño no puede con todo esto.
Para elegir un perro para las personas mayores es importante valorar la edad y su estado físico.
Por ejemplo, un perro de edad intermedia debido a que ya han sido educado y tienen menos requerimientos que un cachorro o un perro mayor.
Adoptar un perro de raza pequeña y de edad avanzada, como de unos seis años, también proporciona muchísima satisfacción a los propietarios: por un lado, han salvado una vida, por otro ambos tienen las mismas necesidades (descansar, pasear tranquilamente, darse compañía mutua, tranquilidad…).
Los perros ideales para personas mayores son aquellos que coinciden con las necesidades y preferencias de sus dueños.
