Ahora muchos bares y restaurantes, dejan afuera de su local, un plato con agua para los perros. Un poco para ayudar a muchas mascotas en la calle a rehidratarse con los calores muy fuerte que se están dando. Pero para los perros puede resultar peligroso.
Permitir que tu perro beba da platos comunes dejados en el suelo fuera de bares y restaurantes puede ser peligroso. Podría parecer un acto de cortesía, una pequeña atención incluso para los clientes de cuatro patas. Sin embargo, el riesgo está presente, aunque no sea visible.
Riesgos para el perro y el ser humano
Los platos de agua para perros son un terreno fértil para gérmenes peligrosos que podrían poner en peligro la salud de los animales y de los seres humanos. Ya se habían clasificado como el tercer objeto doméstico más contaminado dentro del hogar y, desafortunadamente, los que se encuentran en la calle lo están aún más.
Un estudio realizado por el University Center Hartpury revela que dentro de estos platos de agua para perros que están en la calle, proporcionados por los comerciantes, se han encontrado bacterias potencialmente letales, incluyendo E.coli, salmonela y Staphylococcus aureus, una bacteria que ha desarrollado resistencia a los antibióticos. Estos patógenos pueden causar problemas no solo a nuestros perros, sino también contagiarnos a nosotros.
Por qué es peligroso
Los datos de este estudio dejan claro que los platos de agua para perros representan un riesgo tanto para la salud humana como para la de los animales. El grupo de investigación del University Center Hartpury también examinó los materiales de los cuencos para comprender si había diferencias en la proliferación de patógenos, y cuán frecuentemente los comerciantes afirmaban no solo cambiar el agua, sino también limpiarlos e higienizarlos.
Incluso los mismos platos que eran desinfectados a diario resultaron ser posibles portadores de patógenos. Esto se debe a que, para mantenerlos higiénicos, deben limpiarse después de que cada perro beba de ellos o ser de un solo uso.
La limpieza, ante todo
¿Beberías de un vaso que no se ha lavado en varios días, dejado en el suelo a merced de todos? Sin embargo, es ahí donde nuestros perros beben, intercambiando gérmenes entre ellos y entrando en contacto con bacterias e impurezas ambientales que proliferan en el agua estancada.
Los platos de nuestras mascotas deben limpiarse con la misma regularidad que los platos que usamos para comer y beber, especialmente si se dejan al aire libre.
Mejor de acero que de plástico
Los gérmenes peligrosos han demostrado prosperar mejor en platos de plástico e incluso en los de cerámica en comparación con los tazón de acero inoxidable. El propósito del estudio del University Center Hartpury, también fue lo de identificar si el material, además de la duración de uso del plato de agua para perros, afectaba la cantidad y especies de bacterias presentes.
El aumento significativo de bacterias en los platos de agua para perros según el tiempo de uso demuestra la necesidad de regímenes de limpieza adecuados. “Se necesitarán investigaciones adicionales para evaluar qué material y prácticas de limpieza son más adecuados, pero está claro que los cuencos que comúnmente se colocan fuera de las tiendas son un caldo de cultivo de gérmenes, incluso mortales“.
Cómo darle de beber al perro fuera de casa
Mantener la hidratación de tu perro es de vital importancia, especialmente en verano, con este clima que nos está afectando siempre más, para evitar el golpe de calor. Es más que apropiado preguntarse si tu perro está bebiendo lo suficiente y ofrecerle agua regularmente, incluso cuando no estás en casa.
Para evitar que beba de los platos dejados por la calle, es importante mantenerlo siempre atado y prestar atención. Para hacerlo beber de manera segura, debes estar preparado y llevar un recipiente portátil para llenar de agua cuando sea necesario. La mejor idea, especialmente en vacaciones y en verano, es llevar una botella térmica para ofrecerle agua fresca (nunca fría) o usar fuentes de agua potable.
Para evitar problemas gastrointestinales, también asegúrate de que tu perro no beba agua estancada de fuentes o charcos, y debe evitar beber agua dulce de lagos y ríos, además de agua salada del mar.