Raza de perro, Yorkshire Terrier

El Yorkshire Terrier es una de las razas de perros pequeños más conocidas del mundo.

Son perros muy pequeños, bonitos y fáciles de cuidar. Pero, al contrario de lo que la mayoría piensa, no es la raza de perro más tranquila ni la más faldera: es activo, con temperamento y muy ladrador.

El origen de esta raza proviene del siglo XIX en Reino Unido, donde eran utilizados para cazar ratones, ya que su pequeño tamaño y su energía le convertían en un gran depredador. No es hasta el 1860 cuando se presenta de forma oficial. Se cree que la raza Yorkshire puede ser descendiente del english toy terrier, del skye terrier o el dandie dinmont tierrer entre muchas otras y es que, su origen no está del todo claro.

Pero su belleza y elegancia hizo que, fuese presentado de forma oficial a concursos de belleza, con lo que a partir de ese momento su popularidad creció y se comenzó a criar como animal de compañía.

Es una raza con un carácter sumamente afectuoso, aunque bastante celoso. Juguetón, inquieto y cariñoso, son los adjetivos que definen al Yorkshire terrier. Suele ser muy sociable y le encanta mantenerse activo jugando, por lo que los paseos y juegos deben ser prácticamente diarios. Este ejemplar es muy inteligente y se deja enseñar, por lo que con un poco de paciencia y dedicación tu perro podrá sentarse o quedarse quieto, algo muy útil y que mejorará su seguridad en los paseos. El Yorkshire siempre quiere ser el centro de atención y obtener el amor de sus dueños, lo que lo hace posesivo. Tiene la audacia y el valor de los terriers, lo que lo hace muy guardián, y por su tamaño puede vivir perfectamente en un apartamento pequeño.

A pesar de su tamaño es un perro muy valiente y avispado, que no dudará en proteger a los suyos, por lo que en muchos casos es utilizado como perro guardián, además de ser tan sensible que puede llegar a reconocer los estados de ánimo de los que le rodean. Suelen estar alerta a todo lo que ocurre, y no dudará en ladrar si algo le incomoda o le parece extraño.

Si eres constante, es una raza fácil de educar y enseñar. A menudo son confundidos con el clásico perro faldero y, lejos de esto, tienen una naturaleza independiente y un comportamiento territorial y muy valiente. También son perros muy ladradores y algo desconfiados si no se les socializa bien.

La educación es fundamental en los Yorkshire Terrier para que no se conviertan en perros caprichosos y malcriados. Su pequeño tamaño y aspecto frágil provoca, en muchas ocasiones, una sobreprotección por parte del dueño que no le permite relacionarse con otros perros por miedo a que le hagan daño. Esto es un gran error y convertirá al yorky en un perro temeroso.  Es muy importante que aprenda a conocer otras personas, perros, vehículos y objetos de todo tipo para que no llegue a desarrollar miedos, fobias o agresividad en su etapa adulta.

El Yorkshire terrier es un perro que no necesitará muchos cuidados, no obstante, tendremos en cuenta algunos detalles generales que nos ayudarán a mantenerle feliz, limpio y hermoso por más tiempo. El primero y más importante será peinar a nuestro perro de forma regular, al menos cada dos días si dejamos su manto largo, ya que es susceptible a enredos y a acumular suciedad. Además, si no intentamos evitar la aparición de nudos, luego será mucho más complicado eliminarlos.

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