“Adorable calato” Los perros sin pelo más famosos son el xoloitzcuintli, el crestado chino, el chihuahua sin pelo, el perro sin pelo del Perú y el terrier americano sin pelo.
Esta es una raza reciente en el mundo canino. Comenzó en 1972, cuando nació un cachorro sin pelo en una camada de rat terrier, lo que la convirtió en una mutación natural.
Los dueños, Edwin y Willie Scott la llamaron Josephine y la criaron con la esperanza de tener otro cachorro sin pelo. Eventualmente tuvieron éxito, y en 1981 produjeron la camada base que luego se convertiría en una raza distinta.
En 1998, la American Rare Breeds Association (ARBA) reconoció a estos perros como una raza diferente al rat terrier original y lo nombró American Hairless Terrier (AHT). Al año siguiente la Canadian Rarities reconoció a la raza, seguida por el United Kennel Club, en los Estados Unidos, en 2004.
Cabe señalar que la raza es tan nueva que está permitido usar algunos rat terriers en los programas de reproducción para garantizar que el acervo genético se mantenga saludable y evitar demasiada endogamia, es decir, la unión o reproducción entre individuos de una misma familia o grupo.
Limpio y bien acicalado
Cuidar un terrier de este tipo es fácil. Necesitan mantenerse calientes en los meses de invierno y fuera del sol en el verano.
Precisamente por no tener pelo, su piel debe estar protegida del astro rey. Lo ideal es colocarles una camiseta de algodón cuando estén al aire libre y aplicarles protector solar. Precisamente, la camiseta sirve también para evitar la aparición de erupciones en la piel debido a alergias, principalmente las que provoca el pasto o las hierbas. En climas más fríos lo ideal es ponerles un suéter o abrigo.
Los ejemplares que sufren de piel seca pueden mejorar con la aplicación de una loción humectante. Eso sí, hay que bañarlos regularmente para mantener la piel sana.
Sus uñas deberán cortarse aproximadamente cada dos semanas y sus orejas deben revisarse y limpiarse según sea necesario. Y como con cualquier otra raza de perro, sus dientes deben cepillarse regularmente.

Un terrier único
Los terriers americanos sin pelo son pequeños, tienen ojos de diferentes colores y, como su nombre lo dice, no tienen pelo. Eso los convierte en una raza por derecho propio.
Estos perros sin pelo se diferencian aún más porque los criadores han optado por resaltar la característica de la cola más larga y que se enrosca ligeramente en la punta, a diferencia de la cola más corta del rat terrier.
A saber, el gen sin pelo en esta raza es recesivo. En cambio, todas las demás razas sin pelo surgen por la presencia de un gen dominante.
Estos perros solo tienen pelo en las cejas y los bigotes. Los cachorros nacen con un pelaje fino que mudan gradualmente entre las 8 y las 12 semanas de edad. Además de las variedades sin pelo, también hay algunas cubiertas por un pelaje corto, liso, denso y con cierto brillo.
Los terriers americanos sin pelo tienen un cuerpo fuerte y atlético,
pechos profundos, hombros fuertes y piernas poderosas. Por lo general, mantienen las orejas erguidas, aunque algunos ejemplares tienen orejas ligeramente plegadas en la punta o la base.
Si eres alérgico, esta puede ser la raza para ti, y aunque ningún perro es completamente hipoalergénico, este se le acerca mucho
Un perro con mucha personalidad
Esta raza de terriers es muy vivaz, curiosa e inteligente. Pueden vivir en la ciudad, en departamentos, siempre que puedan dar un paseo diario, mínimo de 30 minutos, para consumir algo de su increíble energía. Pero siendo honestos, pueden desarrollar problemas de comportamiento cuando no se les ofrece una válvula de escape para gastar la energía que siempre tienen en exceso. Por ello, en las pruebas de agilidad siempre sacan nota sobresaliente y necesitan humanos comprometidos a sacarlos a ejercitar. Por lo tanto, si eres runner puede ser tu perro ideal.
Los terriers americanos sin pelo son intrépidos, ansiosos por complacer. Además, les gusta cavar, perseguir presas y dar largos paseos. Pero pese a su espíritu juguetón e inquieto no pueden estar al aire libre, sino solo en interiores. Su tamaño los convierte en perros ideales para acurrucarse en el sofá. Sin lugar a dudas, será tu engreído compañero.