¿Sabes realmente qué significa cuando tu perro te lame?. Los perros son conocidos por mostrar afecto y comunicarse de muchas maneras. Sin embargo, uno de los comportamientos más malinterpretados es el acto de lamer.
¿Alguna vez te has preguntado qué quiere decir tu perro cuando te lame?
Es un gesto tan común que muchos dueños de perros lo interpretan simplemente como una muestra de cariño, pero detrás de ese húmedo toque de lengua se esconde un mundo de significados mucho más complejo.
Lamer es una de las formas más intrigantes de comunicación canina, un comportamiento heredado de sus antepasados salvajes que hoy en día sigue siendo parte esencial de cómo nuestros amigos peludos interactúan con nosotros y con su entorno.
¿Quieres descubrir lo que realmente intenta decirte tu perro cuando te lame?
Prepárate para desentrañar los secretos detrás de este gesto que, aunque parezca simple, está lleno de matices y significados que te sorprenderán.
Primero, es importante entender que lamer es un comportamiento instintivo heredado de los lobos y otros ancestros salvajes de los perros, es parte de su lenguaje corporal.
En las manadas, los cachorros lamen el hocico de los adultos para pedir comida y estimular el regurgito, incluso después del destete.
Los perros domésticos han conservado este instinto, que se manifiesta como una forma de comunicación no verbal. Según Philip Tedeschi, fundador del Instituto de Conexión Humano-Animal de la Universidad de Denver ( Institute for Human-Animal Connection), “los perros lamen porque es un comportamiento inducido y un instinto natural, pero las razones pueden variar”.
Uno de los motivos por los cuales tu perro te lame es para demostrar su afecto, aunque no es el más común.
Es cierto que lamer libera endorfinas en el cerebro del perro, haciéndolo sentir feliz y tranquilo, y ayudando a fortalecer el vínculo entre el perro y su dueño.
Sin embargo, es importante recordar que este gesto no siempre significa lo que nos gustaría creer.
Este acto, aunque afectuoso, puede tener un matiz más oportunista del que solemos interpretar, y podría ser una manera de asegurarse de mantener una buena relación con su humano.
Los perros aprenden rápidamente que lamer es una manera efectiva de captar la atención de su dueño.
Si un perro quiere jugar, salir o simplemente recibir más caricias, podría empezar a lamer para comunicar su deseo o simplemente para ser considerado.
Este podría ser uno de los motivos principales por los que te lame, especialmente si lo hace en tu rostro. Los perros tienen un sentido del olfato y del gusto altamente desarrollados, y este comportamiento puede tener sus raíces en su infancia, cuando los cachorros lamen el hocico de su madre para expresar hambre o para saber dónde ha estado durante su ausencia.
Lamer también puede ser una forma de explorar y recolectar información sobre el entorno y las personas que los rodean. El sudor humano, por ejemplo, contiene sales y otras sustancias químicas que pueden resultar atractivas para un perro.
Además, lamer puede tener un efecto calmante en los perros.
En situaciones de estrés o ansiedad, un perro puede lamer para autoconsolarse. Si notas que tu perro lame excesivamente, podría ser útil consultar a un veterinario o a un especialista en comportamiento animal para descartar posibles problemas subyacentes.
Algunos perros también lamen para cuidar a sus humanos, imitando lo que sus madres hacían con ellos cuando eran cachorros. Este comportamiento puede ser particularmente común si el perro percibe que su dueño está herido o enfermo; es su forma de intentar ayudarnos y hacernos sentir mejor.
Como puedes ver, las razones detrás de este gesto comunicativo pueden variar y no siempre se trata de una simple demostración de afecto.
Pero dado que consideramos a los perros como el mejor amigo del hombre, vale la pena aprender a decodificar lo que intentan decirnos con sus gestos y actitudes cotidianas.
La mejor manera de hacerlo es observarlos, considerar el contexto, evaluar la frecuencia y mantener una actitud neutral, evitando reforzar el comportamiento de manera involuntaria.