Sobre champú especial para perro, siempre se habla mucho y siempre muchos no lo toman muy en serio. Utilizar los champús para personas en nuestros perros no se debe hacer en absoluto. La mayoría habla desconociendo algunos de los factores que hay que tener en cuenta.
Seguimos hablando sobre porque utilizar champú especial para perro. Este tema, para muchos no es importante, pero en realidad si lo es. Aunque existan propietarios de mascotas, que para ellos es tentador usar champú tradicional para personas, existen diferencias importantes entre la piel de los perros y la nuestra, lo que hace que el uso de un champú especializado, específico para perro sea esencial.
Los factores más importantes
• Tienen distinto PH de la piel
• Su anatomía es totalmente diferente (los perros no sudan ni transpiran igual que nosotros)
• El grosor
• El funcionamiento de las glándulas sebáceas
• Es más vulnerable a infecciones
• Está más expuesta a la agresión de diferentes parásitos externos, como pulgas, garrapatas, mosquitos, etc…
Todos los productos que van dirigidos a nuestros perros deberán tener en cuenta todos estos factores que como es normal no se van a parecer en nada a los productos dirigidos a personas.
El pH de la piel
La piel de los perros tiene un pH más ácido en comparación con la piel humana. El pH de la piel humana es alrededor de 5.5, mientras que en los perros suele ser de 6.2 a 7.4. Por lo tanto, es importante utilizar productos de limpieza específicamente diseñados para perros que respeten el equilibrio ácido de su piel. Los productos para humanos, como champús o acondicionadores, pueden alterar el pH natural de la piel del perro y causar irritaciones o problemas cutáneos.
El grosor de la piel
La piel de los perros es más gruesa que la de los humanos, lo cual significa que requiere un cuidado especial durante el aseo. Al elegir herramientas de aseo, como cepillos o peines, es importante seleccionar aquellos diseñados para perros y que se adapten al tipo de pelo y necesidades específicas de tu mascota. Los cepillos y peines adecuados ayudarán a evitar lesiones en la piel y al mismo tiempo facilitarán la eliminación de nudos o pelo muerto.
Las glándulas sebáceas
Las glándulas sebáceas en los perros, producen aceites naturales que ayudan a mantener la piel y el pelaje saludables. Estas glándulas varían en actividad según la raza y las características individuales de cada perro. Al limpiar el pelo del perro, es importante utilizar productos suaves que no eliminen en exceso los aceites naturales de la piel, ya que esto puede llevar a problemas de sequedad o irritación cutánea.
En caso de que tu perro tenga problemas con las glándulas sebáceas, como hiperactividad o problemas de piel relacionados, es recomendable consultar a un veterinario o groomer especializado, para obtener un tratamiento adecuado.
Mas recomendaciones
1. Higiene básica: El cepillado regular del pelaje ayuda a eliminar el pelo muerto, los nudos y la suciedad acumulada. Además, ayuda a estimular la circulación sanguínea y distribuir los aceites naturales de la piel, lo que promueve un pelaje sano y brillante.
2. Prevención de parásitos: El pelo y la piel de los perros son más vulnerables a la infestación de parásitos externos, como pulgas, garrapatas y mosquitos. Estos parásitos pueden causar molestias, irritación, infecciones y transmitir enfermedades graves a tu perro. Mantener el pelaje limpio y bien cuidado ayuda a prevenir la infestación y permite detectar tempranamente la presencia de parásitos.
3. Baño adecuado: El baño regular es esencial para mantener el pelaje limpio y saludable. Sin embargo, es importante utilizar productos de cuidado específicos para perros, como champús y acondicionadores diseñados para su tipo de piel y pelaje. El uso de productos inadecuados puede causar irritación, sequedad o alergias en la piel del perro.
4. Inspección de la piel: Durante el proceso de limpieza, es importante examinar cuidadosamente la piel de tu perro en busca de cualquier anomalía, como irritaciones, enrojecimiento, erupciones o heridas. Estos pueden ser signos de problemas subyacentes, como alergias, infecciones o enfermedades de la piel. Si observas alguna anomalía, es recomendable consultar a un veterinario.
5. Inspección regular: Aprovecha los momentos de cepillado o baño para examinar el pelo y la piel de tu perro en busca de signos de infección, irritación o lesiones. Presta atención a cambios en la textura del pelo, la presencia de calvas, enrojecimiento, inflamación o secreciones inusuales. Si encuentras algo inusual, consulta a un veterinario lo antes posible.
6. Atención a las orejas y los ojos: Además de limpiar el pelaje, es esencial prestar atención a las orejas y los ojos de tu perro. Las orejas deben ser revisadas y limpiadas regularmente para evitar la acumulación de cera y prevenir infecciones. Los ojos también deben limpiarse suavemente para eliminar cualquier secreción y prevenir la irritación o infección.
Recuerda que cada perro es único y puede tener requisitos de cuidado específicos según su raza, tipo de pelaje y condiciones de salud. Siempre es recomendable consultar con un veterinario o un experto en cuidado de mascotas para obtener consejos personalizados y garantizar que estás brindando el mejor cuidado posible a tu perro.