Con el tiempo, es normal observar cambios en las características físicas de nuestro perro. Si has notado que el pelo de algunas zonas del hocico está adquiriendo una tonalidad más rosa de lo habitual, no te preocupes. Vamos a entender cuáles pueden ser las causas de este fenómeno.
El blanqueamiento del pelo es uno de los síntomas más comunes del envejecimiento en los perros y es simplemente el resultado de una pérdida de pigmentación en el pelo oscuro.
El color gris aparece debido a una disminución de la concentración de melanina, lo que a su vez reduce la producción de una enzima. Este proceso natural suele comenzar alrededor de los seis años de edad.
Además, un pelaje oscuro puede tender a volverse amarillento o rojizo debido a la oxidación, la exposición prolongada a los rayos solares o a temperaturas muy altas.
Estas son causas normales y no deben ser motivo de preocupación.
Causas genéticas
La genética también juega un papel significativo en el color del pelaje de los perros.
Algunas razas pueden tener variaciones naturales en el color del pelo, incluyendo la posibilidad de presentar tonos rosados en algunas áreas.
También es común que en ciertas partes del hocico el pelo se vuelva más fino, y el color rosa podría ser en realidad el de la piel subyacente que se hace más visible debido a la menor cantidad de pelaje cubriéndola.
Si la pérdida de pelo es mínima, no hay de qué preocuparse, es comparable a la calvicie en los humanos. La muda es una parte normal de la vida de un perro; ayuda a eliminar el pelo muerto y a liberar aceites naturales en la piel.
Sin embargo, una muda poco saludable, que deja zonas enteras sin pelo, podría ser indicativa de estrés, parásitos como pulgas y ácaros, enfermedades endocrinas como la diabetes o problemas de tiroides, o incluso efectos secundarios de medicamentos.
Causas patológicas
En algunos casos, el cambio de color del pelo del perro, incluyendo el área del hocico, puede deberse a causas patológicas como trastornos hormonales o problemas cutáneos más generales. Por ejemplo, en el hipotiroidismo, pueden ocurrir cambios en el color del pelaje del animal.
En estos casos, es fundamental consultar a un veterinario experto para evaluar la necesidad de terapias adecuadas. En cuanto a problemas cutáneos, podría estar presente el vitíligo, que provoca la aparición de manchas más claras, generalmente en la piel del rostro, las orejas o la cabeza.
Además, tras intervenciones quirúrgicas, heridas o lesiones, el pelo que vuelve a crecer puede tener un color diferente al anterior.
Cuándo preocuparse
Si el cambio es repentino, aparecen parches enteros de piel sin pelo, o el cambio de color es extenso, es importante acudir al veterinario para una evaluación del estado de salud del perro. Algunas razas son más propensas a estos cambios que otras.
Además, la exposición a sustancias químicas, como detergentes o productos de limpieza, podría influir en el color del pelo. Es esencial asegurarse de que el perro no entre en contacto con sustancias que puedan causar irritaciones o alteraciones en el microbioma cutáneo.
Si hay sospechas de contacto con alguna sustancia potencialmente dañina, es crucial consultar al veterinario, ya que podría causar incluso envenenamiento.
El bienestar de tu perro es una prioridad, y una comprensión adecuada de los factores que influyen en su apariencia contribuirá a garantizar una vida feliz y saludable.