¿Por qué mi perro no responde cuando lo llamo?

El entrenamiento de llamada es uno de los comandos más importantes que puedes enseñar a tu perro. Cuando tu amigo peludo no responde a tu llamado, puede ser peligroso, frustrante y preocupante.

Este comando es esencial ya que te permite recuperar a tu perro en cualquier situación, asegurando su seguridad y control en entornos abiertos o concurridos.

Sin embargo, existen varias razones por las cuales tu perro puede no responder a tu llamado. Comprender estas causas es fundamental para encontrar soluciones efectivas.

Problemas de entrenamiento

Una de las razones principales por las cuales tu perro podría no responder a tu llamado es un problema con el método de enseñanza. No ser entrenador de tu perro, no quiere decir que no podemos aprender algo simple y directo.

El entrenamiento de perros establece la comunicación efectiva entre el perro y el dueño. A través del lenguaje corporal, los comandos verbales y los refuerzos positivos, el perro aprende a entender las expectativas del dueño y a responder adecuadamente.

Si tu amigo de cuatro patas no ha sido entrenado correctamente, es posible que no entienda completamente qué se espera de él cuando lo llamas.

Además, si el llamado no se ha reforzado de manera consistente con el tiempo, es posible que el perro no lo perciba como importante o necesario.

Distracciones ambientales

Si tu perro está concentrado en algo divertido o más estimulante, podría ignorar por completo tu llamado. Por ejemplo, si está emocionado por otros perros, personas o animales salvajes, podría ser difícil para él concentrarse de inmediato en tu llamado.

Además, si el entorno es demasiado ruidoso o caótico, tu perro podría no escuchar tu llamado o peor no estar interesados.

Problemas de salud

Si tu perro está experimentando dolor o malestar físico, es posible que sea menos propenso a moverse o responder a los comandos.

Problemas de audición o visión pueden dificultar que tu perro perciba tu llamado. Es importante monitorear su salud y consultar a un veterinario si tienes preocupaciones sobre su capacidad física para responder a tu llamado.

Ansiedad o miedo

La ansiedad o el miedo pueden desempeñar un papel significativo en la respuesta de tu perro a tu llamado. Si está ansioso o asustado por el entorno circundante, podría estar demasiado preocupado para concentrarse en tu llamado.

La ansiedad hacia lo desconocido o la experiencia de eventos traumáticos pueden influir negativamente en la capacidad de tu perro para responder adecuadamente a tu llamado.

Soluciones y estrategias

Afortunadamente, existen varias estrategias que puedes utilizar si tu perro no responde a tu llamado.

Antes de comenzar el entrenamiento de llamada, es esencial establecer un vínculo positivo y de confianza con el perro. Pasa tiempo jugando, interactuando y premiándolo con caricias, golosinas o juegos que le gusten. Construye una relación con él pasando tiempo de calidad juntos, la educación será más fácil.

Decide qué palabra o sonido usarás como comando de llamada, como “Ven” o un silbido. No uses su nombre a menos que elijas usarlo siempre y solo como llamado.

Un buen llamado debe ser un sonido claro y distintivo. Además, prepara golosinas deliciosas para usar como refuerzo positivo durante el entrenamiento.

Comienza a practicar el llamado en un entorno tranquilo y sin distracciones, como jardín o en casa. Repite este ejercicio regularmente para reforzar la asociación entre el comando, la acción y la recompensa.

Una vez que obtengas una respuesta confiable en un entorno controlado, comienza a agregar gradualmente distracciones leves, como juguetes u otras personas.

Continúa premiando y elogiando al perro cuando responda correctamente a tu llamado, incluso en presencia de distracciones.

Después de consolidar el llamado en entornos tranquilos y con pocas distracciones, puedes comenzar a aumentar la distancia entre tú y el perro durante el entrenamiento. Llámalo desde una distancia mayor y anímalo a acercarse a ti. Además, puedes agregar dificultad practicando durante los paseos en el parque o en lugares públicos.

Enseñar el llamado lleva tiempo, consistencia y paciencia. Asegúrate de ser claro, constante en tu enfoque y de hacerlo regularmente con tu perro.

Si sospechas que tu perro tiene problemas de salud o sufre de ansiedad o miedo, consulta siempre a un educador profesional para obtener ayuda. Puede brindarte consejos y apoyo personalizado para enfrentar los desafíos específicos de tu perro.

Con paciencia, las estrategias adecuadas y el apoyo profesional, puedes ayudar a tu perro a mejorar su respuesta al llamado y vivir una vida feliz y segura a tu lado.

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