¿Por qué los perros se llamen las heridas?

En los perros como también en otros animales lamerse las heridas, es considerados un comportamiento muy natural. Pero ¿Por qué lo hacen? ¿Es solo un reflejo, o hay razones más profundas detrás de esta conducta canina?

Los perros tan encantador y leal, a veces tienen algún comportamiento que no entendemos bien. ¿Alguna vez te has preguntado por qué tu peludo amigo se lame las heridas? Este hábito común entre los caninos tiene sus razones, y vamos a explorarlas juntos para comprender mejor a nuestros compañeros de cuatro patas.

Cuando un perro detecta una herida en su piel, su instinto lo impulsa a lamerla. Este comportamiento no solo es un reflejo, sino también una forma de comunicación con nosotros, sus fieles compañeros humanos. En el caso de las heridas, uno de los motivos principales por los cuales los perros se lamen es para limpiar y aliviar el dolor. Piensan que, al lamer la herida, pueden eliminar posibles restos y, según ellos, alejar la incomodidad. Sin embargo, la realidad no es tan sencilla como parece.

La verdad sobre la saliva canina

Aunque la saliva de los perros tiene algunas propiedades antisépticas, la creencia de que puede curar heridas es solo un mito urbano. Sin embargo, en ciertos casos, lamer una herida puede tener beneficios higiénicos y acelerar el proceso de curación. Siempre y cuando el perro esté en buena salud.

En casos de defensas inmunológicas bajas, la saliva contaminada podría introducir bacterias y virus patógenos, aumentando el riesgo de infecciones graves. Por la misma razón, los seres humanos también deberíamos evitar que nos laman en caso de heridas abiertas o en la boca.

Un alivio temporal y más allá de los perros

Los perros no son los únicos animales que se lamen las heridas. Gatos, roedores, primates e incluso caballos comparten este comportamiento instintivo, que ha evolucionado a lo largo de las generaciones para mejorar sus posibilidades de supervivencia después de sufrir una lesión.

Además, el acto de lamer una herida libera endorfinas, la hormona del placer que puede mitigar de alguna manera el dolor, proporcionando un alivio, aunque sea temporal.

Cuándo preocuparse

Si tu perro se lame ocasionalmente una herida en la piel, no hay de qué preocuparse, es un comportamiento normal. Sin embargo, si el lamer se vuelve excesivo o la herida no muestra signos de curación, es aconsejable consultar a un veterinario para una evaluación y tratamiento adecuados.

Solo el veterinario podrá determinar si el comportamiento de tu perro es normal o si se necesita intervención para garantizar su salud y una recuperación óptima.

Después de intervenciones quirúrgicas

Tanto la boca de los humanos como la de los perros contienen billones de bacterias de cientos de especies diferentes, y la idea de que la boca del perro es más limpia que la nuestra está lejos de ser real.

Después de una cirugía, algunos perros pueden obsesionarse con la zona tratada, que podría ser dolorosa o causar picazón, especialmente durante la fase de curación. Es crucial evitar que el perro se lama esas heridas y utilizar protecciones adecuadas, como el collar elisabetiano, si es necesario.

Primeros auxilios

Si tu perro se lastima, es recomendable consultar a un veterinario para obtener orientación y encontrar el procedimiento más adecuado. En casos de cortes profundos, es mejor abstenerse de intervenir con gasas, vendajes o incluso parches.

Lo primero que debes hacer es limpiar la herida con agua o solución salina. Si decides usar un desinfectante, asegúrate de que sea específico para animales. Sin embargo, si hay enrojecimiento o irritación, hinchazón en la zona circundante, pus o secreciones, y dolor constante, es aconsejable contactar a tu veterinario. Los cuidados de emergencia son siempre necesarios y fundamental tener en la casa un botequín de primer auxilio para tu mascota.

Pero en caso de una pérdida abundante de sangre o la presencia de un cuerpo extraño, como un trozo de vidrio, lo ideal es ir urgentemente a un veterinario.

Al comprender por qué los perros se llamen las heridas y cómo cuidar adecuadamente de ellas, podemos fortalecer nuestro vínculo con estos leales compañeros y asegurarnos de que vivan vidas felices y saludables. ¡Cuida a tu peludo amigo como se merece!

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