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¿Por qué los cachorros de perro persiguen su cola?

¿Alguna vez te has preguntado por qué esos adorables cachorros persiguen incansablemente sus propias colas? En el maravilloso mundo de los perros, este comportamiento tan peculiar es más que solo una travesura graciosa. Desde los juegos inocentes hasta las señales de posibles problemas de salud, existe todo un universo detrás de esta actividad aparentemente simple. ¡Descubrimos cómo y por qué estos peludos amigos a veces deciden dar vueltas y vueltas en busca de sus colas!

Los perros suelen hacer cosas divertidas, y los cachorros aún más. Perseguir su propia cola es uno de esos comportamientos que encontramos especialmente entretenidos. Sin embargo, hay varias razones por las que lo hacen, y no todas deberían hacernos reír, especialmente si se trata de un perro adulto. Existen diversas motivaciones posibles detrás de este comportamiento, que van desde el juego hasta el aburrimiento, pasando por el trastorno obsesivo compulsivo. Pero cuando un cachorro gira interminablemente persiguiendo su cola, el motivo es más inocente de lo que podríamos imaginar.

El apéndice desconocido

La mayoría de las cosas que hacen los cachorros para todos nosotros son divertidas. Es un juego educativo que les enseña a enfrentarse e interactuar con el mundo que les rodea.

Según los expertos, los cachorros, en particular, podrían perseguir la cola simplemente porque no se dan cuenta de que es una parte integral de su cuerpo. La ven más como un juguete que les persigue, sin percibir que en realidad son ellos los que mueven y controlan el apéndice.

Esta acción inocua, sin embargo, si no se resuelve por sí sola en poco tiempo, debe ser supervisada por un veterinario. Esto se debe a que podría derivar en un trastorno compulsivo canino, caracterizado por la repetición excesiva de una acción o comportamiento. Incluso en el “tail chasing“, es decir, el perseguirse la cola hasta autolesionarse, típico de los ejemplares que sufren de una alteración del comportamiento depredador.

Molestias invisibles

Desafortunadamente, una serie de trastornos físicos también están relacionados con la “caza de la cola”. Una lesión, picazón debido a parásitos (internos o pulgas), glándulas anales inflamadas o alergias de diversos tipos pueden llevar a un perro de cualquier edad a lamerse, morderse o perseguirse la cola. Si tu perro comienza repentinamente a perseguir o morderse la cola, debes programar una visita al veterinario.

Lesiones dolorosas

La cola es una estructura compleja de huesos, músculos, nervios y vasos sanguíneos, una extensión natural de la columna vertebral. Los discos blandos amortiguan los espacios entre las vértebras y permiten flexibilidad, pero no evitan la rotura que puede ocurrir por pisotones, cierre accidental en una puerta, ser atropellado o incluso por una simple caída.

Para determinar si hay un problema, primero debes verificar si la cola está doblada, hinchada o si a tu perro le cuesta moverla o levantarla. Si temes que la cola de tu perro esté rota, lee aquí.

¿Sabías que la cola también puede dolerle por “demasiada felicidad”?

Aburrimiento, ese desconocido

El aburrimiento puede ser otra razón por la cual tu cachorro o perro adulto juega a perseguirse la cola, especialmente cuando se quedan solos durante mucho tiempo. Al no tener nada mejor que hacer, o estímulos más constructivos, pasan el tiempo con lo que encuentran.

Algunos perros corren en círculos porque están aburridos, lo que inevitablemente podría llevarlos a jugar con su cola que les persigue.

En este caso, más actividad física y enriquecimiento del entorno con otros juegos podrían ayudarles a superar este estancamiento. Otra razón por la que podrían hacerlo es simplemente buscando atención: si este es el caso, debes tener cuidado de no regañarlo, ni reírte ni prestarle atención, para evitar reforzar este comportamiento: lo correcto es ignorarlo y distraerlo con otros juegos.

El perfil del cazador en serie

Algunas razas son más propensas a perseguirse la cola. Por ejemplo, los bull terrier y los pastores alemanes son conocidos por ser susceptibles a estos comportamientos.

En un estudio sobre 368 perros de cuatro razas conocidas por perseguir la cola, publicado en Plos One, se encontró que el comportamiento generalmente comenzaba entre los 3 y 6 meses, y casi la mitad de los perros también mostraban otros tipos de compulsiones, más que los otros perros.

Las hembras esterilizadas tendían a perseguir menos la cola, lo que sugiere una influencia hormonal en este fenómeno. Y en comparación con los perros que no perseguían, los más obsesionados con su cola eran los perros más tímidos, que habían sido separados prematuramente de sus madres.

¡Y ahí lo tienen, amigos peludos y humanos curiosos! Desde los juegos inocentes hasta los posibles signos de problemas de salud, hemos explorado todas las facetas de por qué los cachorros persiguen sus colas. Recuerden siempre prestar atención a las señales que nos dan nuestros peludos amigos y no duden en consultar con un veterinario si notan algún comportamiento inusual.

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