¿Piensa en adoptar un perro?

Adoptar un perro, es tomar la decisión justa con responsabilidad

Adoptar un perro es una de las mayores fortunas que te puede pasar en la vida, pero también es una responsabilidad que requiere mucho esfuerzo y atención constante. Si estás pensando en adoptar un animal de cuatro patas, aquí te ayudamos a pensar en lo que realmente implica esta elección.

En los últimos dos años, gracias a la difícil y sin precedentes situación del confinamiento, millones de personas en todo el mundo han decidido en adoptar una mascota.

Muchos, sin embargo, pronto se dieron cuenta de que esta elección ciertamente no es un paseo por el parque y, lamentablemente, en muchos casos, han decidido traer de vuelta a su perro, rompiendo su corazón para siempre y poniendo fin a todas sus esperanzas y la alegría que sentía, en la ilusión de haber encontrado por fin una familia.

Si estás pensando en dar este paso que cambiará tu vida y la del animal que acogerás en tu hogar, debes pensarlo primero. Con este artículo, intentaremos ayudarlo a pensar más sobre lo que realmente implica la elección de adoptar un amigo de cuatro patas.

1. Una elección importante y una responsabilidad

Te encantan los animales, no puedes resistirte y tienes que saludar y mimar a cada perro que te encuentras por la calle y, desde hace tiempo, quieres uno propio con el que compartir los días, jugar, divertirte con el. En definitiva, que siempre esté contigo cuando necesites un verdadero amigo.

Sientes que ha llegado el momento de tener una relación tan única y especial que solo la elección de adoptar un perro puede garantizarte.

Es cierto, la relación entre un perro y su dueño es realmente exclusiva y especial, pero, como todas las cosas bellas, esto también requiere una cantidad de compromiso que no siempre es entendido por aquellos que no entienden.

Ahora tomen en cuenta las siguientes consideraciones.

2. Un perro depende de ti, de principio a fin

En primer lugar, hablemos de responsabilidad y compromiso, porque esta es la realidad. Una vez que hayas acogido a tu perro en tu hogar, estará completamente en tus manos y dependerá de ti en casi todos los aspectos de su vida.

Tú, en cambio, tendrás que asegurarte de cuidarlo de la mejor manera, cuidando de velar por su bienestar y equilibrio psicofísico.

De hecho, la elección de llevarse al perro a la casa es solo tuya.

El animal, una vez que te haya identificado como la persona que lo sacó de la jaula, confiará completamente en ti sin reservas y tendrás que comprometerte a satisfacer sus necesidades, aun cuando esto sea incómodo y agotador, y nunca traicionar su confianza, como el seguramente lo hará.

3. Necesitará tu tiempo y atención

Tu perro necesitará tu presencia y también tu atención constante, especialmente en los primeros días. Necesitará un período de adaptación a tu hogar, porque de repente se encontrará en un nuevo entorno, con una nueva persona, nuevos estimulo, ruidos, olores todos nuevo, con la que tendrá que familiarizarse.

Esto significa que ya en esta etapa es posible que te enfrentes a algunos problemas relacionados con el estrés del cambio que está soportando el perro. Podría culpar a una almohada, un mueble, varios objetos que encuentre y causar algunos problemas.

Si luego decide tener un cachorro, esta posibilidad se convierte en una certeza.

Tomará toda tu paciencia tranquilizarlo y enseñarle cuáles son los límites da observar en la casa, y esto llevará tiempo. Tus días a partir de ahora estarán marcados no solo por los tuyos, sino también por sus necesidades. Solo considere que necesitará salir al menos tres veces al día y comer al menos dos veces.

Estos son solo dos de los muchos ejemplos que se pueden dar para hacerte entender lo que significa la palabra compromiso, cuando se asocia con llevar un perro a casa.

4. Serás responsable de los problemas que cause

En cuanto a la responsabilidad, no solo formal y moral sino también legal, que tienes al adoptar un perro, debes saber que los problemas que pueda causar en casa son lo de menos preocupante, porque tú también serás responsable de su comportamiento en público.

Esto significa, por poner un ejemplo extremo, que si el perro se escapa de ti y quizás cruza la calle y el conductor que llega para evitarlo es víctima de un accidente, te encontrarías en la necesidad de explicar por qué el perro se escapó, y por qué no lograste administrarlo, con el riesgo de tener que pagar daños y perjuicios y lastimar a alguien.

O bien, puede encontrarse justificando el hecho de que aulló durante tres noches seguidas manteniendo despierto a todo el condominio cuando usted, por alguna razón, no estaba allí y no se las arregló para encontrar a alguien que se ocupara de ello.

En definitiva, las hipótesis son muchas y van desde las más leves hasta las más graves, pero creo que estos pocos ejemplos son suficientes para hacerles comprender que, cuando hablamos de responsabilidad, también hablamos de obligaciones legales y materiales bastante importantes.

5. Serás responsable de su salud

Entre los compromisos más onerosos siempre estará, desde el principio, asegurarse de que tu perro esté bien y hacer todo lo posible para proteger su salud.

Como las vacunas de las primeras semanas, o al llevarlo al veterinario, a controlar su higiene, los chequeos periódicos que necesitará, hasta la parte más difícil de su vida, cuando tendrá que separarse para siempre.

No siempre será fácil, no será eternamente joven y sano y habrá momentos en los que tendrás que atender sus necesidades de forma mucho más exigente de lo habitual. Y será estresante y difícil, más de lo que puedas imaginar.

6. También será una apuesta económica

Un perro cuesta. En términos de tiempo, compromiso físico y emocional, pero también, y es bueno tenerlo en cuenta inmediatamente, en términos económicos.

Un perro es un ser no autónomo que, reiteramos, se encomienda en todos los aspectos a su dueño, quien por ello debe pensar en su bienestar y en su subsistencia, asegurándole todo lo necesario para vivir una vida pacífica y plena. Y eso también significa gastar parte de tu dinero en él.

7. Será una experiencia que nunca olvidarás

En este punto deberías haber entendido bien en lo que es y lo que será vivir con un perro. Adoptar un perro cambia tu vida y la cambia al animal que eliges para dejarlo entrar a tu hogar y familia.

Una vez que hayas dado este gran paso, le darás a él felicidad y serenidad, pero te darás a ti mismo el mayor regalo.

Seguramente, de hecho, después de unos días, si no unas horas que hayas asumido esta responsabilidad y experimentado la vida compartida con un perro, ya no contarás las veces que te verás obligado a salir bajo la lluvia o con 40 grados solo para permitirle hacer sus necesidades, ni todo el daño que su exuberancia ha hecho al sofá u otros objetos desafortunados de la casa.

Esta elección enriquecerá tu vida y será una experiencia que nunca olvidarás, ni siquiera en el futuro.

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