Perro y gato, para una convivencia feliz

La convivencia entre perro y gato sí es posible.


Por Dr. Percy Plinio Rumaldo Díaz 

CMVP 7990 

Clínica Veterinaria Brilliant Pet

Pese a todo lo que se cree, la convivencia entre el perro y el gato sí es posible.

“perro y gato” se llevan como perro y gato, se suele decir, sin embargo, en muchos casos los prejuicios acerca de la convivencia entre perros y gatos son solo eso, prejuicios.

Créalo, las mejores amistades son las que se fraguan entre animales de estas especies. Le aseguramos que siguiendo ciertas pautas y con mucha paciencia, su perro y su gato pueden convivir en armonía.

La relación entre un perro y un gato no tiene que ser un fracaso.

Todo es cuestión de paciencia y saber hacer.

La edad, el carácter y el sexo son algunos de los factores que se deben considerar para una buena convivencia, pero la “la presentación” juega aquí un factor clave.

Si quieren llevar un gato a un hogar con perros a la familia, lo más recomendable es que el perro tenga un adiestramiento previo y obedezca las órdenes.

Por naturaleza, los gatos son más independientes que los perros que viven para complacernos. Nuestra recomendación básica es empiece entrenando a su perro. Aquí unas sugerencias prácticas:

 Antes de conocerse: ejercicio

Lo mejor será que en el momento de la presentación el perro se encuentre cansado después de haber realizado ejercicio y recién alimentado. Si al presentarlo a la nueva mascota está tranquilo, felicítelo para hacerle saber que su comportamiento es bueno.

  • Oliendo el territorio, uno a la vez
    Si vamos a introducir un perro es importante que el gato no note su presencia. Encierre al gato en una habitación y permita que el perro explore los ambientes de la casa y reconozca su olor. Luego encierre al perro para dejar salir al gato y así perciba los nuevos olores, de modo que cuando llegue el momento de la presentación esta será menos estresante para el gato.
  • Con las correas puestas
    Durante la presentación es importante que ambos estén sujetos para que poco a poco empiecen a conocerse. Eso sí, estén atentos a cualquier cambio de comportamiento. En el mejor de los casos, en pocos días y con mucha paciencia, lograremos que se lleven bien y compartan su entorno o que ambos convivan en el mismo ambiente y cada uno respete el espacio del otro.
  • Desde pequeños mejor
    Si el perro y el gato se acostumbran a convivir desde cachorros la adaptación será mucho más fácil y aprenderán a compartir en cualquier ambiente de la casa.
  • La desparasitación es importante
    La parasitosis se puede transmitir entre perros y gatos e incluso puede afectarnos. Por eso es importante desparasitarlos periódicamente bajo control veterinario.
  • El amor es para todos por igual No sobreproteja a la nueva mascota porque podemos causar celos entre ambos, ni tampoco haga sentir a la mascota más antigua que perdió su lugar.

¿Quién es mejor el perro o el gato?

Recuerde tratarlos con respeto y cariño por igual, y ¡Qué viva la convivencia!

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