Un estudio en Estados Unidos explica por qué pasear con el perro con correa puede llevar a aumentar el riesgo de accidentes.
Pasear con el perro con correa también puede ser peligroso. Así lo demuestra el estudio de investigadores de la Universidad Johns Hopkins, publicado en Medicine & Science in Sports & Exercise. Las lesiones cerebrales traumáticas (TBI, por sus siglas en inglés) fueron la segunda lesión más común entre adultos tratados en salas de emergencia de Estados Unidos que ocurrieron durante el paseo con su perro con correa, desde 2001 hasta 2020.
Además, los investigadores descubrieron que las mujeres y todos los adultos de 65 años o más tenían más probabilidades de sufrir lesiones graves, como fracturas y lesiones cerebrales traumáticas (TBI), en comparación con personas de otros grupos demográficos.
“Según una encuesta nacional sobre la tenencia de mascotas en 2021-2022, casi el 53% de los hogares estadounidenses tiene al menos un perro”, explicó Ridge Maxson, primer autor del estudio y estudiante de medicina de tercer año en la Universidad Johns Hopkins.
Utilizando la base de datos del Johns Hopkins University School of Medicine y la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Healthal, administrada por la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos, los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins estimaron que, entre 2001 y 2020, aproximadamente 422,659 adultos acudieron a las salas de emergencia en Estados Unidos por lesiones causadas por paseos con perros con correa.
Casi la mitad de todos los pacientes eran adultos de entre 40 y 64 años, y el 75% de los pacientes eran mujeres.
La mayoría de las lesiones ocurrieron debido a caídas después de ser jaloneados, enredados o tropezados debido a la correa que estaba conectada al perro que estaban paseando.
Las tres lesiones más comunes entre todos los adultos fueron, en orden, fractura de dedo, lesiones cerebrales traumáticas (TBI) y distensión o esguince del hombro.
La lesión cerebral traumática (TBI) y la fractura de cadera fueron las dos lesiones más comunes entre adultos de 65 años o más. Las lesiones cerebrales traumáticas (TBI) identificadas en este estudio incluyeron tanto conmociones cerebrales como lesiones internas no conmocionantes en la cabeza.
En particular, las mujeres con lesiones relacionadas con paseos de perros tenían un 50% más de probabilidades de sufrir una fractura en comparación con los hombres.
Las personas mayores que pasean perros tenían más de triple probabilidad de sufrir una caída, más del doble de probabilidad de sufrir una fractura y un 60% más de probabilidad de sufrir una lesión cerebral traumática (TBI) en comparación con los jóvenes que pasean perros.
A lo largo de los 20 años de estudio, la incidencia anual estimada de lesiones debido a paseos con perros con correa se ha más que cuadruplicado.
“Los médicos deben ser conscientes de estos riesgos y comunicarlos a los pacientes, especialmente a las mujeres y a los adultos mayores”, afirma Edward McFarland, autor principal del estudio y director de la División de Cirugía de Hombro y Codo de la Johns Hopkins Medicine.
El equipo también analizó los casos de lesiones por pasear al perro con correa en niños menores de 18 años. Pronto se darán a conocer estos resultados.