En los últimos años, se ha generado mucho interés en torno a una sorprendente afirmación: los perros pueden detectar enfermedades en los humanos.
Los perros son nuestros amigos leales, compañeros peludos y, como muchos dueños de mascotas saben, a veces pueden hacer cosas increíbles. Uno de esos talentos sorprendentes que los perros poseen es su capacidad para detectar enfermedades en los humanos.
¡Es cierto! Estos fieles amigos de cuatro patas pueden oler señales que nosotros, los humanos, no podemos detectar.
El sorprendente olfato de los perros
Para entender cómo los perros pueden detectar enfermedades, primero debemos entender sobre su increíble sentido del olfato. Los perros tienen un sentido del olfato que es miles de veces más poderoso que el nuestro. Para que te hagas una idea, ellos cuentan con aproximadamente 300 millones de receptores olfativos en su nariz, mientras que nosotros apenas tenemos 6 millones. Además, su capacidad olfativa es unas 100,000 veces más sensible que la nuestra.
Imagina oler un delicioso guiso cocinándose a kilómetros de distancia, o incluso detectar el aroma de una galleta escondida en tu bolsa sin abrir. Eso es lo que los perros pueden hacer, ¡y es simplemente asombroso!
Los perros son conocidos por su agudo sentido del olfato y su excelente memoria. Este sentido del olfato es fundamental para que los perros perciban información de su entorno, y los humanos lo han aprovechado durante mucho tiempo para rastrear y detectar plagas, presas y fuentes de alimento. Hoy en día, los perros se utilizan principalmente para identificar explosivos, drogas, divisas, personas desaparecidas, especies animales en peligro de extinción y parásitos.
En los últimos años, se ha entrenado a perros para detectar diversas afecciones médicas, aunque esta área aún está en desarrollo. El uso de la detección de olores como herramienta de diagnóstico ha despertado un gran interés recientemente. En este artículo, exploraremos la fascinante capacidad olfativa de los perros y evaluaremos su potencial como detectores médicos.

La ciencia detrás del olfato canino
El sentido del olfato en los perros es asombrosa. Pueden detectar olores específicos y memorizarlos. Esto se debe a que su olfato es esencial para su supervivencia y ha sido perfeccionado a lo largo de la evolución. Actualmente, los perros se utilizan para una amplia variedad de tareas, desde buscar drogas y explosivos hasta encontrar personas desaparecidas y detectar enfermedades.
Sin embargo, el uso de perros para la detección de enfermedades médicas es un campo que está en desarrollo. A pesar de algunos avances prometedores, aún se están investigando las posibilidades y limitaciones de esta técnica. Algunos estudios ( por ejemplo publicado en el National Library of Medicine ) han demostrado que los perros pueden detectar olores específicos relacionados con enfermedades infecciosas y no infecciosas, como el cáncer, la diabetes y las convulsiones epilépticas.
Perros como detectores de enfermedades
En el caso de enfermedades infecciosas, se ha encontrado que los perros pueden identificar patrones específicos de compuestos orgánicos volátiles asociados con cambios metabólicos causados por una infección. En el caso de enfermedades como el cáncer, la diabetes y las convulsiones epilépticas, los resultados varían según el tipo de enfermedad y el material de muestra utilizado, como la sangre, la orina, el aliento o las heces.
Un factor importante que influye en la variabilidad de los resultados es la falta de estandarización en el entrenamiento de los perros y posibles sesgos de los entrenadores. La detección de cáncer por perros, por ejemplo, ha arrojado resultados muy diversos en términos de precisión diagnóstica.

Detección de enfermedades infecciosas
En el ámbito de las enfermedades infecciosas, los resultados son más prometedores. Los perros han demostrado ser capaces de detectar enfermedades como la malaria, infecciones bacterianas urinarias e incluso han tenido éxito en la detección de infecciones virales, como el SARS-CoV-2, el virus responsable de la COVID-19.
Los perros entrenados para detectar SARS-CoV-2 han demostrado tasas de precisión diagnóstica impresionantes, incluso en muestras de saliva, sudor y orina. Esto es especialmente relevante en entornos donde las pruebas en tiempo real para identificar infecciones virales son limitadas. Los perros también han demostrado la capacidad de generalizar su entrenamiento, lo que significa que pueden detectar muestras de diferentes tipos sin necesidad de entrenamiento adicional.
El futuro de los perros como detectores médicos
A pesar de los desafíos y la necesidad de estandarización en el entrenamiento, los perros demuestran un gran potencial como detectores médicos. Su agudo sentido del olfato podría revolucionar la detección temprana de enfermedades, lo que sería especialmente beneficioso en el caso de enfermedades infecciosas, por ejemplo, como la COVID-19.

A medida que continúen las investigaciones en este campo, es posible que veamos una mayor integración de los perros en la detección médica. Su capacidad para detectar olores específicos podría abrir nuevas puertas en el diagnóstico precoz y la atención médica. Los perros, nuestros fieles amigos, podrían convertirse en aliados valiosos en la lucha contra las enfermedades.