La raza de perro no lo es todo

No siempre la raza de perro es lo mas importante en tu mascota.

Parte de la tenencia responsable es saber qué disponibilidad de tiempo y espacio tienes si es que quieres tener un perro.

Pero no solamente hay que pensar en la raza del perro, así sea mestizo o no, cada individuo trae algo más con él que “solo la raza”.

¿Alguna vez has visto un perro y has dicho “ese Golden Retriever seguro debe ser sociable” o “ese chihuahua seguro muerde”? Seguro sí, y si bien es cierto que la raza de un perro nos puede decir mucho sobre qué esperar de él, no siempre es determinante, ya que la raza solamente es uno de los factores que influyen en la conducta final de los perros.

Así, podemos tener un Schnauzer muy ansioso que ladra cada vez que ve personas o perros, pero también podemos tener otro Schnauzar que es muy sociable y solo ladra en momentos puntuales.

Sin embargo, ambos son la misma raza, pero tienen comportamientos distintos.

¿A qué se debe esto?

A que la raza de un perro, o el cruce de éstas (si fuera mestizo) solo es un factor de los muchos que participan en la conducta del perro.

Tenemos, entonces, otros factores como el temperamento propio de cada individuo, esto usualmente se hereda de los padres o incluso de líneas anteriores; es con lo que viene el perrito desde cero días de nacido, pudiendo ser impulsivo, ansioso, sociable, temeroso, etc.

También afectará a este individuo, siendo la raza o cruce que sea, las experiencias que tenga en su período temprano de socialización (de 0 días hasta las 12 semanas de edad), como la edad del destete, la oportunidad de socialización temprana, y experiencias de estímulos diversos recibidos en toda esta etapa de vida.

Continuando con su desarrollo, los perros siguen almacenando experiencias para formar su personalidad, hacia los 2 años de edad.

Aquí continuarán socializando adecuadamente, si es que se les brinda la oportunidad y la rutina diaria adecuada.

Otro factor importante, es el tipo de tutor que tenga la mascota, pues ellos captan los mensajes, señales, posturas de la persona que los tiene a cargo y de acuerdo también manifiestan ciertas conductas.

Si un tutor educa a su perro a base de castigos verbales y/o físicos, es más probable que ese perrito manifieste agresividad hacia el tutor u otros individuos/estímulos en algún momento, y aun así, tenemos que tomar en cuenta otros factores mencionados como la raza, el temperamento, etc.

Por último, recordemos que la etapa de vida de nuestra mascota también marca el inicio de ciertas conductas ligadas a temas propios de su fisiología, como la famosa adolescencia o pubertad de los perros.

Donde habrá conductas más ligadas a lo que es impulsividad y “rebeldía” y por supuesto conductas ligadas al desarrollo sexual, como monta, o marcaje urinario, esto último más en machos probablemente.

No olvides tomar en cuenta que tu perro no solo es como es, por la raza que tiene, sino que otros factores están influenciando o influyeron en la “receta final” de su personalidad o comportamiento.

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