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Dónde, cómo y cuándo acariciar al perro

Estudios demuestran que las caricias dan bienestar a quien las da y a quien las recibe. Para el perro es absolutamente lo mismo.

Les proponemos una mini guía para acariciar a nuestro perro (o a otros) en los lugares adecuados.

Para los perros (como para nosotros) las caricias son una panacea. Numerosos estudios demuestran que aportan bienestar psicofísico tanto a quien las realiza como a quien las recibe. Quizás nunca lo hayas pensado, pero todo esto tiene una explicación estrictamente científica. Acariciar a un perro primero reduce la presión arterial. No es magia, pero se ha demostrado que la sensación que transmite el perro al acurrucarse en ser acariciado baja los niveles de cortisol, la hormona del estrés. ¡Y es por eso que acariciar a un perro alivia el estrés y la ansiedad!

Todo dueño debe saber, con experiencia, dónde y cómo acariciar a su perro, quizás después de haberlo aprendido por las malas. No todas las caricias son iguales, cada ejemplar tiene sus zonas preferidas e incluso la forma de mimarlo puede provocar todo tipo de reacciones.

UN AMIGO MAS. La regla fundamental para mimar a un perro, por tanto, es aprender a conocerlo y entender qué le gusta y qué le incomoda. Dicho esto, hay indicaciones generales que se aplican más o menos a todos los perros, y que siempre deben tenerse en cuenta, especialmente si se trata de un perro desconocido o si se está familiarizando con su nuevo amigo.

Así que aquí les dejamos una breve guía de las caricias correctas, en los lugares correctos.

EN LA CABEZA. ¡Mejor no! Las caricias con la mano abierta en la cabeza pueden parecer un gesto de cariño, pero para el perro son una señal de dominio y autoridad: no todos los perros lo aprecian, a menos que el gesto provenga del dueño con el que está familiarizado. Si realmente tienes que tocar la cabeza de un perro desconocido, mejor en la garganta, más seguro.

LAS OREJAS. Este si puede. Las orejas de los perros representan uno de los órganos más importantes para que nuestro peludo se comunique con nosotros, e igualmente son una parte de su cuerpo que agradece las caricias.

EN EL PECHO. Sí: se puede considerar como una continuación de la zona de la garganta, y los perros aprecian muchos los rasguños en la garganta.

EN EL ESTOMAGO. Un perro que ofrece su barriga descubierta a los mimos de su dueño (o incluso de otra persona) es un perro tranquilo que confía en los que tiene delante. Si estás abrazando a un perro y se pone boca arriba, rasca también la barriga: te lo agradecerá mucho.

EN LAS PIERNAS. Es mejor evitarlo: no es una zona especialmente sensible y, de hecho, a muchos perros les molesta que los toquen aquí.

EN LA ESPALDA Y LOS LADOS. Mejor no: no es una zona especialmente sensible y de hecho a muchos perros les molesta que los acaricien aquí.

EN EL FONDO Y EN LA COLA. Definitivamente mejor que no: la cola es una de las áreas más sensibles del cuerpo de un perro, además de ser una poderosa herramienta expresiva.

¿Qué le pareció? ¿Ya sabían de estos temas? Escríbenos tus experiencias en acariciar tu mascota.

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