Sin duda masticar para el perro es de suma importancia, incluso para sobrellevar momentos de soledad. Un estudio nos revela información sumamente interesante como que la masticación prolongada es el enriquecimiento que tiene un mayor impacto en el bienestar emocional del perro durante breves períodos de aislamiento social.
Los perros que viven en nuestros hogares están llamados a integrarse y adaptarse a las dinámicas cotidianas humanas. A menudo, nuestros compañeros animales se ven obligados por nuestras rutinas a pasar horas solos en casa. En estas circunstancias, incluso los individuos que no padecen problemas particulares relacionados con la separación, como la ansiedad por separación, pueden experimentar estados emocionales negativos cuando se quedan solos, aunque sea temporalmente.
Un estudio inglés (“Long-lasting chews elicit positive emotional states in dogs during short periods of social isolation” “Las masticaciones de larga duración fomentan un estado emocional positivo en los perros durante breves períodos de aislamiento social”) explica ahora que la masticación prolongada es el enriquecimiento que tiene un mayor impacto en el bienestar emocional del perro durante breves períodos de aislamiento social.
El aislamiento social y su efecto en los perros
El bienestar emocional de los perros es una de las principales preocupaciones relacionadas con su bienestar general. Esta preocupación se desarrolla especialmente cuando nuestros amigos tienen que enfrentar períodos de separación, más o menos cortos, de sus compañeros de mascotas, o incluso de otros animales domésticos.
La distancia puede causar estados emocionales negativos como la soledad, el aburrimiento, la frustración, el miedo y la ansiedad, y aunque no todos los casos de ansiedad por separación se interpretan correctamente por parte de los compañeros de mascotas o se diagnostican a tiempo, se estima que del 22% al 55% de los perros manifiesta problemas relacionados con la separación.
¿Cuáles son los signos a reconocer? Los más o menos manifiestos son, por ejemplo, inquietud, vocalizaciones, destrucción o eliminación en casa durante el período de aislamiento.
La ansiedad por separación puede ser tratada con protocolos específicos que pueden ser apoyados por la administración de medicamentos o remedios naturales. Un apoyo adicional para mejorar el bienestar emocional de los perros es el enriquecimiento ambiental, que puede adoptar diversas formas como modificaciones estructurales, estimulación sensorial o métodos de alimentación diferentes (enriquecimiento nutricional).
El estudio
Los enriquecimientos pueden mejorar el bienestar de los animales al aumentar la complejidad del entorno y ofrecerles una mayor variedad de comportamientos para realizar. Aunque los enriquecimientos han sido ampliamente estudiados en animales en cautiverio, como en los zoológicos, hay poca investigación sobre aquellos dedicados a los perros.
El estudio tuvo como objetivo identificar con qué tipos de enriquecimiento nutricional interactúan los perros cuando están solos y qué efecto tienen estos en su estado emocional.
El propósito del estudio es contribuir científicamente a la identificación de métodos y técnicas para mejorar el bienestar emocional del perro. Se llevó a cabo en el Waltham Petcare Science Institute en el Reino Unido, donde veinte perros que viven en el mismo instituto fueron expuestos a cuatro diferentes enriquecimientos ambientales de tipo nutricional después de ser dejados solos en una habitación familiar durante 20 minutos. Los alimentos utilizados fueron:
- Masticación de larga duración
- Croquetas en un juguete con dispensador interactivo
- Croquetas en un dispositivo de dispensación junto con la voz de una persona
- Croquetas en un dispositivo de dispensación sin voz
Los perros fueron filmados durante el período y sus interacciones con los enriquecimientos y los investigadores observaron en particular:
- El tiempo dedicado a cada elemento de enriquecimiento
- La valencia emocional (positiva o negativa)
- El grado de excitación (arousal)
Los resultados del estudio
En resumen, los perros con masticación de larga duración fueron clasificados como menos estresados/ansiosos, con una valencia emocional más positiva, como la comodidad y la relajación, y un grado de excitabilidad más bajo, especialmente durante los primeros diez minutos de la sesión.
Los perros que interactuaban con el juego interactivo fueron evaluados como más excitables mientras estaban activamente comprometidos con los enriquecimientos. Sin embargo, una vez que cesó el consumo de comida y la interacción con el juego, las respuestas emocionales de los perros fueron clasificadas como más neutras o negativas. La omisión de la recompensa de hecho, se sabe que provoca estados emocionales negativos, especialmente la frustración.
Las respuestas al dispositivo de dispensación inteligente fueron evaluadas como más neutrales y relativamente estables en el tiempo.
La grabación de voz añadida a uno de los dispositivos tampoco generó resultados distintos en la evaluación del estado emocional del perro. De hecho, las voces pertenecían a los experimentadores que tenían una familiaridad limitada con cada perro individual: por lo tanto, es posible deducir que la falta de familiaridad con la voz utilizada en el estudio puede haber influido en los resultados.
El efecto antiestrés de la masticación
Los perros, al igual que los seres humanos, emplean estrategias de afrontamiento y auto-distanciamiento para hacer frente a los eventos negativos de la vida. Los enriquecimientos nutricionales son un gran ejemplo de esta funcionalidad y, en el detalle de la masticación, se ha demostrado cómo efectos similares antiestrés también ocurren en los seres humanos.
En el mundo de la cinofilia, la masticación es ampliamente recomendada precisamente por sus efectos beneficiosos en el estado emocional de los perros y para aliviar su estrés. Sin embargo, por razones de seguridad, es absolutamente recomendable nunca dejar a los perros sin supervisión durante la masticación.
Aunque durante el estudio no se registraron eventos negativos, se deben considerar posibles problemas de seguridad para la salud de los animales para futuras investigaciones.
Además, la corta duración del aislamiento social en el contexto experimental podría no reflejar completamente las condiciones que los perros pueden encontrar en un entorno doméstico.
Por lo tanto desde este estudio se observa claramente que la masticación prolongada y otros tipos de enriquecimiento nutricional tienen un impacto significativo en el bienestar emocional de nuestros amigos caninos durante períodos de aislamiento social. Este estudio resalta la importancia de proporcionar a nuestros perros opciones adecuadas para mantener su mente activa y su estado de ánimo positivo, incluso cuando se encuentran solos en casa.
Sin embargo, es crucial recordar que la seguridad siempre debe ser una prioridad. Aunque la masticación puede ser beneficiosa, nunca debemos dejar a nuestros perros sin supervisión durante este tipo de actividad para evitar posibles riesgos para su salud.
