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¿Cómo lavar los ojos de mi perro?

La limpieza de los ojos es uno de los aspectos más importantes cuando se trata del bienestar de tu mascota. Una adecuada higiene ocular evitará posibles infecciones que podrían causar problemas graves.

La higiene y el aseo de las mascotas es fundamental para que tengan una vida más sana y feliz. En este sentido, lavar los ojos de tu perro es sin duda uno de los aspectos más importantes a tener siempre en cuenta.
La importancia de mantener los ojos limpios todos los días es para evitar posibles infecciones. Estos pueden conducir a diversos problemas oculares, como la conjuntivitis. Por ello, quitar las cispas y limpiar suavemente los ojos son operaciones sencillas que deben formar parte del proceso de higiene diaria de tu amigo de cuatro patas.

También es importante saber reconocer los diferentes tipos de secreciones. Se trata de distinguir si son normales o tienen anomalías. Como en el caso de cispas verdes o de una consistencia más densa, indicativo de posibles problemas en esta delicada zona de la cabeza.
Otra señal importante es comprobar si el perro tiene los ojos rojos. En este caso, deberás llevarlo al veterinario de inmediato. Una vez realizado el diagnóstico, indicará el tratamiento más adecuado en función del tipo de infección encontrada.

Pasos para lavar los ojos de tu perro
El procedimiento para lavar los ojos de los perros es muy sencillo y rápido.
Si bien es recomendable limpiar los ojos por la mañana, hay algunas razas que requieren más atención. Por ejemplo, se debe prestar más atención a los perros con la piel “arrugada”, ya que los mechones pueden deslizarse fácilmente y esconderse en los pliegues.

Establece un área tranquila
Uno de los principales consejos para mantener limpios los ojos de los perros es hacer esta rutina de higiene en un solo lugar. El proceso de limpieza ocular debe realizarse en una habitación tranquila, limpia y luminosa.

Limpia los ojos de tu perro
Lo primero a tener en cuenta es el producto indicado por el veterinario. En la mayoría de los casos, se trata de suero fisiológico. Moje una gasa con este líquido y limpie el área alrededor del globo ocular. En este paso, incluso los párpados y párpados más superficiales deben desprenderse suavemente.
Si después de la primera pasada todavía queda algo de suciedad, deberás aplicar un poco más de presión en la zona. En este caso, es vital que los ojos del perro estén completamente cerrados, para evitar lesiones.

Unas gotas de colirio
El siguiente y último paso es probablemente el más complicado. A menudo puede molestar y poner nervioso a su “paciente”. Antes de poner las gotas en los ojos, se recomienda preparar adecuadamente al animal. Pídale que se agache a su lado, con la cabeza en su regazo. Acarícialo suavemente y háblale suavemente: el objetivo es que se relaje lo máximo posible.

Una vez que el perro se haya calmado finalmente, se procederá a aplicar el colirio. Con una mano tendrás que sujetar la cabeza del animal y con la otra, utilizando los dedos índice y pulgar, procederás a abrir el párpado. A continuación, deje caer una gota o dos de solución salina fisiológica. Se repetirá la misma operación para el otro ojo, después de darle al animal un merecido descanso.

Otras recomendaciones
• Es recomendable cepillar al animal a diario, para evitar que el pelo muerto entre en contacto e irrite los ojos.
• Los perros con ojos saltones deben recibir más atención, ya que esta zona es más propensa a infecciones. En estos casos es recomendable limpiar la cara del animal varias veces al día, con una toalla limpia reservada y utilizada únicamente por él.
• Para la limpieza del contorno de los ojos, utilice siempre gasas y nunca algodón, ya que podría dejar residuos peligrosos.

Lavar los ojos de tu perro es un proceso bastante rápido y fácil. Eso sí, las primeras veces hará falta un poco más de paciencia, hasta que tu amigo de cuatro patas se acostumbre a este proceso y lo acepte como parte de su rutina diaria.
Sin duda, hará todo lo posible para comportarse bien.
¡No olvides recompensarlo!

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