Descubre los seis sentidos de tu perro

Muchas veces cometemos el error de pensar que nuestras mascotas descifran la información del mundo que las rodea como un ser humano, pero no es así ni tampoco tienen las mismas capacidades. 

Muchas veces caemos en el error de pensar que nuestras queridas mascotas interpretan el mundo de la misma manera que nosotros, pero esto no es así.

Los perros no solo tienen diferentes capacidades sensoriales, sino que algunas de ellas están mucho más desarrolladas que las nuestras.

Para comprender mejor a nuestros amigos caninos, es esencial conocer estos seis sentidos que les permiten interactuar con su entorno de manera única.

  1. El olfato: El sentido más desarrollado

El olfato es, sin duda, el sentido más poderoso del perro.

Mientras que los humanos tienen alrededor de 5 millones de receptores olfativos, los perros tienen entre 220 y 300 millones, dependiendo de la raza.

Esta diferencia les permite percibir olores en concentraciones extremadamente bajas, lo que explica cómo pueden seguir rastros o identificar a personas y animales con una precisión asombrosa.

Un perro puede reconocer el olor de su dueño después de años de separación y puede regresar a su hogar, guiado únicamente por su sentido del olfato, tras haber recorrido grandes distancias.

Su capacidad olfativa no solo les ayuda en la vida cotidiana, sino que también es utilizada en tareas especializadas como la detección de drogas, explosivos, y en la búsqueda y rescate de personas.

  1. El oído: Una poderosa herramienta de detección

Los perros tienen una audición excepcionalmente aguda. Son capaces de captar sonidos que están fuera del rango de percepción humana, especialmente aquellos de alta frecuencia. Mientras que los humanos escuchan sonidos entre 20 y 20,000 Hz, los perros pueden captar frecuencias que alcanzan hasta los 65,000 Hz.

Esto significa que un perro puede oír sonidos que están a mucha mayor distancia o que son demasiado débiles para nosotros. Por ejemplo, un simple lápiz cayendo al suelo puede ser escuchado por un perro desde una distancia de más de 20 metros. Esta habilidad auditiva también les permite detectar el sonido de una persona acercándose mucho antes de que la vean.

  1. La vista: El mundo en colores suaves

Aunque la visión de los perros no es tan aguda como la de los humanos, está adaptada para detectar movimiento y ver en condiciones de poca luz, algo que les fue muy útil en su evolución como cazadores nocturnos. Los perros ven el mundo en una gama de colores menos intensa que los humanos, con una paleta que se limita principalmente a tonos de azul, gris y amarillo pálido.

Aunque su visión cercana no es la mejor, los perros son excelentes para detectar el movimiento a distancia. A unos 6 metros, su visión es más efectiva, lo que les permite reaccionar rápidamente a estímulos lejanos, como un juguete lanzado o un intruso acercándose.

  1. El tacto: Una conexión emocional

El tacto es fundamental en la vida de un perro, y es a través de él que se forman vínculos profundos con sus dueños y otros animales. Los perros tienen terminaciones nerviosas distribuidas por todo su cuerpo, pero son especialmente sensibles en áreas como el hocico, las patas, y la región del cuello.

Las caricias no solo son una forma de comunicación afectiva, sino que también ayudan a calmar y relajar a los perros, reforzando el vínculo entre ellos y sus dueños. Sin embargo, la respuesta a las caricias puede variar según el estado emocional del perro y la zona del cuerpo que se acaricie.

  1. El gusto: Una perspectiva funcional

El gusto es un sentido menos desarrollado en los perros en comparación con su olfato o audición. Los perros tienen alrededor de 1,700 papilas gustativas, mientras que los humanos tienen aproximadamente 9,000. Aunque pueden detectar los mismos tipos de sabores básicos que nosotros (dulce, agrio, amargo, salado y metálico), el gusto juega un papel menor en la forma en que seleccionan sus alimentos.

En lugar de saborear cada bocado, los perros tienden a tragar sus alimentos rápidamente. Su preferencia por ciertos alimentos está más influenciada por el olor que por el sabor, lo que explica por qué pueden comer con entusiasmo algo que a nosotros nos parecería insípido o desagradable.

  1. El sexto sentido: Una conexión especial

El sexto sentido de los perros es un tema de fascinación tanto para científicos como para dueños de mascotas. Este sentido se refiere a la percepción extrasensorial, que les permite anticipar eventos antes de que ocurran, como presagiar la llegada de su dueño, reaccionar a la proximidad de un terremoto o aullar justo antes de que suene una sirena.

Aunque aún se desconoce cómo funciona este sentido, muchos creen que está relacionado con la combinación de sus otros sentidos altamente desarrollados, especialmente el olfato y el oído. También es posible que capten cambios sutiles en el comportamiento humano o en el ambiente, que pasan desapercibidos para nosotros.

Conocer y entender estos seis sentidos no solo nos ayuda a cuidar mejor de nuestras mascotas, sino que también nos permite apreciar la increíble complejidad de su percepción sensorial. Al fin y al cabo, los perros no solo nos acompañan, sino que nos conectan de una manera especial y profunda con el mundo que compartimos con ellos.

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