La ozonoterapia para perros y animales es otro avance de la medicina que siempre nos están impresionando y lógicamente mejorando la calidad de la vida para nosotros como para nuestras mascotas.
Para comprender qué es la ozonoterapia para perros y cómo puede mejorar la vida de ellos, es importante conocer más de cerca el ozono.
El ozono es un elemento químico presente de manera significativa en la parte alta de la atmósfera terrestre. En química, se identifica con la fórmula O3, ya que está compuesto por tres átomos de oxígeno. Precisamente esta estructura es la base de sus efectos beneficiosos para la salud humana y animal. Podemos considerar el ozono como un súper oxígeno, con propiedades nuevas aún por perfeccionar y utilizar en su mejor forma. Sin embargo, recordemos que cuando hablamos de ozono, siempre se produce en cantidades muy pequeñas, ya que de lo contrario puede ser potencialmente tóxico.
En el ámbito de las mascotas, se utiliza generalmente para eliminar microorganismos microscópicos como hongos, bacterias, virus y ácaros, que no pueden sobrevivir en contacto con él. Para esto, existen dispositivos que pueden dispersarlo en el aire y esterilizar los ambientes.
En veterinaria, también se utiliza para tratar otras enfermedades, por ejemplo, en forma gaseosa se inyecta de manera subcutánea para diversas afecciones articulares y problemas relacionados con los huesos. Algunos otros tratamientos, por otro lado, implican inyecciones intraarticular o subcutánea, la insuflación intestinal o la administración intrarterial e intravenosa. En estos casos, sin embargo, se trata de experimentaciones médicas de vanguardia que deben ser todavía aceptada y supervisadas por las diferentes colegiaturas de médicos veterinarios.
Para el pelo y la piel de las mascotas
También es posible ozonizar el agua y utilizarla para limpiar el pelaje de nuestras mascotas, logrando un efecto purificador y una reducción de la carga bacteriana en casos de dermatitis. Al entrar en contacto con sustancias líquidas, el ozono puede liberar una gran cantidad de oxígeno y “donarlo” al entorno. Es el oxígeno el que actúa positivamente en la piel, los músculos, la circulación, entre otros.
Existen varias técnicas de administración de ozono. La más sencilla, accesible y común es la de los “baños“, aplicaciones líquidas realizadas directamente sobre la piel, que en el caso de los perros también pueden llevarse a cabo durante el aseo.
Hidromasaje y secador de ozono: todos los beneficios
La principal aplicación de la ozonoterapia en perros se enfoca en el cuidado de la piel y el pelaje. Los perros, especialmente cuando se lavan con poca frecuencia, pueden desarrollar dermatitis bastante graves y dolorosas.
De hecho, su pelaje tiende a producir una gran cantidad de gérmenes y bacterias que atacan la dermis subyacente. Esto da lugar a enfermedades como piodermitis, irritaciones cutáneas, seborrea, enrojecimiento, picazón, caspa, etc.
En el tratamiento de estas enfermedades, además de los protocolos veterinarios tradicionales, se pueden utilizar tratamientos con secadores de ozono. El resultado es una aceleración en la curación y una mejora en la calidad de vida del perro.
Además, el ozono genera una serie de efectos beneficiosos en cascada: desinfecta el pelaje y la piel, acelera los procesos de regeneración de los tejidos y, en el caso de dermatitis que causan heridas, estimula la cicatrización.
Por último, esta molécula particular tiene la ventaja de ser antioxidante, antibacteriana y antiinflamatoria.
Los mismos efectos se pueden obtener también a través de baños de ozono, que ahora son practicados por los mejores peluqueros caninos. El perro se sumerge en bañeras de hidromasaje especiales que incluye también porcentaje de ozono y se masajea repetidamente para que el agua llegue a todas las partes del cuerpo.
Este tipo de inmersiones también tienen un impacto positivo en la circulación sanguínea y linfática del animal, estimulándolas y oxigenándolas. Sin olvidar el efecto relajante y anti estrés, así como la tonificación muscular.
Riesgos y contraindicaciones
Cuando se habla de ozonoterapia a través de secadores o baños de hidromasaje, los riesgos para la salud del perro son prácticamente inexistentes. Sin embargo, si se acude a estas prácticas para tratar enfermedades específicas y bastante graves, que pueden requerir hasta 2-3 sesiones por semana, es recomendable hacerlo siempre bajo la supervisión de un veterinario y en combinación con tratamientos tradicionales, ya que amplifican sus efectos.
Por otro lado, si se realizan de manera esporádica, casi como si lleváramos a nuestro perro a que lo consientan en un spa, entonces las contraindicaciones realmente se anulan y nuestro amigo de cuatro patas solo podrá beneficiarse y tal vez también divertirse, agradeciéndonos de corazón.