Tal vez en tu familia alguien ha tenido una tortuga que paseaba por casa lentamente. Pues una tortuga acuática es un espectáculo lindo de ver cuando se echa a nadar y sale a tomar el sol.
Las tortugas de agua dulce pertenecen al género Trachemys.
Las Trachemys scripta y sus subespecies son tortugas nativas de los Estados Unidos y Canadá. Crecen mucho y rápidamente. Las hembras adultas pueden alcanzar los 30 a 40 cm. Los machos en cambio suelen ser más pequeños de unos 16 cm.
La vida en cautiverio no es ideal para las tortugas acuáticas. En realidad, son animales tímidos que a la menor señal de peligro se sumergen en el agua para esconderse y buscar refugio. Imagina vivir en una tina de plástico, qué tristeza. En la naturaleza, las tortugas del tipo Trachemys viven en lagos, estanques y pasan el día nadando y buscando comida en el agua y tomando el sol en troncos flotantes.

Las tortugas comen de todo y variado. Verduras, pescado fresco (ten en cuenta que va a ensuciar su agua), carnes y frutas; además de insectos y larvas. Unos pedazos pequeños de lechuga, zanahoria, col o pepino pueden convertirse en una deliciosa comida. Comen también manzana, pera, melón y plátano. ¡Nunca le des cítricos, espinacas ni coles porque no las digieren bien.
En cuanto a la cantidad, las más jóvenes comen una vez al día, las tortugas de edad mediana se alimentan una vez cada dos días y las más adultas dos veces a la semana. Claro está, lo ideal es consultar con un médico veterinario especializado.
Si el hábitat, el hogar de tu tortuguita va a ser una pequeña tina de plástico en un lugar oscuro sin sol y sin las condiciones apropiadas sufrirá mucho antes de morir. Tímidas y delicadas, las pequeñas tortugas de agua aman la sensación de libertad y de nadar a sus anchas.