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El hogar de mi mascota

La decisión está tomada: tenemos un perro en casa. Ahora debemos establecer cómo vamos a vivir juntos. ¿Nuestra mascota pasará tiempo adentro de la casa, tendrá su casa en el jardín?

 

Eligiendo y ubicando la casa del perro 

El tamaño ideal de la casa debe permitir que el perro esté de pie con la posibilidad de que pueda dar la vuelta fácilmente. No debe ser demasiado grande porque en invierno sólo el calor de su cuerpo calentará su casa.

Una buena idea es protegerla de la intemperie colocando una protección lateral con el fin de no exponerla al viento. En el techo debe tener una abertura, aunque sea pequeña, para que se mantenga ventilada. Y cuando comience a llover deberemos comprobar que se mantiene seca.

La casa de nuestro engreído debe colocarse, de ser posible, bajo la sombra de un árbol para que en el verano esté protegida del sol y del calor extremo, y en el invierno de la humedad y el frío.

Si crees necesario delimitar su espacio, una cerca será lo ideal. La altura de ésta debe ser tal que el perro no pueda saltarla.

Es muy importante que tengamos en cuenta que el cachorro necesita tiempo para adaptarse a su nuevo hogar. Ingresar a su casa debe ser una experiencia natural y agradable, el perro no debe asociarla con ninguna forma de castigo porque será su lugar de descanso.

 

Protegiendo a nuestro peludito

Los cachorros son como niños curiosos, huelen, comen y muerden todo aquello que llama su atención, así que cuando nuestro animalito llegue a casa lo mejor será revisar algunos detalles para que viva seguro en su hogar.

Aquí algunas recomendaciones:

  1. Oculta los cables eléctricos porque si los muerde podría producirse una descarga eléctrica.
  2. Guarda en un lugar seguro las tijeras, las pinturas, los desinfectantes e insecticidas, los detergentes u otras sustancias tóxicas.
  3. En cuanto a la vegetación del jardín: algunas plantas pueden ser tóxicas para el perro, especialmente cuando es cachorro, consulta con el veterinario.
  4. El agua siempre debe estar a su alcance y debe cambiarse con frecuencia. En el verano debe estar a la sombra y en el invierno no debe estar demasiado fría.
  5. La comida no debe estar a la intemperie porque se deteriora con facilidad y atrae moscas e insectos. Si tu perro no acaba su porción, lo mejor será guardar las sobras.
  6. Aunque el jardín de la casa sea muy grande, tu perro necesita salir a caminar todos los días para mantenerse en forma y fortalecer la relación con su amo.

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